La Guardia Civil ha desmantelado en Sevilla una organización criminal asentada en la Vega del Guadalquivir dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento de la inmigración irregular, falsedad documental y blanqueo de capitales. Los investigadores pudieron detectar en la localidad de Brenes la actividad de una organización dirigida por un ciudadano de nacionalidad rumana que captaba a inmigrantes en sus países de origen para trasladar e introducir en territorio nacional a personas a los que se les aseguraba un trabajo en explotaciones agrícolas. Una vez en nuestro país, las víctimas entregaban su documentación y eran alojadas en domicilios en condiciones infrahumanas donde eran sometidos a un estricto control. Igualmente, estas personas eran forzadas a trabajar largas jornadas, por las que no cobraban o cobraban míseros sueldos. A los que trataban de escapar, el líder de la organización se negaba a devolverles la documentación, llegando a amenazarles para que no acudiesen a las autoridades a denunciar su situación. Hay 5 detenidos y se han realizado 3 registros en domicilios y uno en una oficina gestora. Las víctimas, entre las que se encuentran varias mujeres, en diversas situaciones de vulnerabilidad, eran principalmente ciudadanos moldavos, rumanos, ucranianos, magrebíes y subsaharianos. La organización obtenía hasta 30.000 euros mensuales con la explotación de estas personas.