Ni Trapero ni su abogada ocultaban la alegría y el alivio. En juego estaban los diez años de prisión que solicitaba el fiscal. Pero dos de los tres jueces que componen el Tribunal no solo han considerado a Trapero inocente, también han defendido su actitud durante el referéndum ilegal del 1 de octubre. La prudencia, sostiene la sentencia, no puede ser considerada como una cooperación a la sedición o como una desobediencia a los mandatos judiciales. Los dos jueces que absuelven a Trapero y a los otros tres altos cargos de los Mossos d?Esquadra van más lejos e incluso censuran la violencia empleada en tratar de impedir ese referéndum ilegal. El uso de la fuerza, apuntan, contra ciudadanos indefensos, contra personas mayores, contra familias enteras, no podía ser la solución para imponer el acatamiento al ordenamiento jurídico, aunque fuera legítimo. La Fiscalía estudia ahora recurrir esta absolución, que tendría su apoyo en el voto particular de la presidenta del Tribunal. La juez Espejel insiste en que sus dos compañeros se han equivocado en la valoración de las pruebas.