El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido hoy un acto simbólico de destrucción de más de mil armas incautadas a la banda terrorista y a los GRAPO. Son casi 1.400 armas intervenidas a distintos comandos entre 1977 y 2005. Una apisonadora ha pasado por encima del armamento ante la atenta mirada de los ministros del Interior y de Defensa, así como representantes de las víctimas del terrorismo y de los cuerpos y fuerzas del Estado que participaron en la lucha contra ETA. "No podemos recuperar las vidas que perdimos, pero si está en nuestra mano luchar contra la desmemoria para reparar el dolor y el honor", ha enfatizado Sánchez.