La última operación policial contra la trata y la explotación sexual vuelve a revelar la realidad que pretende combatir la nueva ley. Mujeres obligadas a prostituirse en un régimen de esclavitud que relata la víctima de otra red, que se atrevió a denunciar. Más del 90% de mujeres víctimas de trata son obligadas después a prostituirse. Para ese tipo de proxenetismo la nueva ley contempla penas de hasta seis años de prisión. La norma pretende castigar también el ánimo de lucro. Es decir, de aquellos que a cambio de dinero facilitan espacios para que se ejerza la prostitución en locales a menudo enmascarados bajo la denominación de clubs o de hoteles. Para ellos penas de hasta cuatro años. En España, uno de cada cuatro hombres reconoce haber recurrido alguna vez a la prostitución. La nueva ley busca disminuir la demanda incluyendo multas para los clientes de un negocio que cada año mueve en torno a 4.000 millones de euros en nuestro país.