Ciudadanos ha arrancado su asamblea de refundación, en la que Inés Arrimadas ha dado su último discurso como presidenta del partido naranja. Ha dado las gracias a toda la militancia, incluidos los miembros de las otras candidaturas, y especialmente al nuevo equipo de dirección, en el que, todo apunta, no estará el que fue su mano derecha, Edmundo Bal. Ella continuará como portavoz parlamentaria y con una única idea: reflotar el proyecto mirando sólo hacia delante. Durante su discurso, Arrimadas ha asumido en primera persona la situación actual del partido, pero ha lanzado un mensaje de optimismo porque considera que el proyecto puede remontar. Posteriormente ha dado las claves que, en su opinión, deben seguirla nueva directiva. "Esto no lo vamos a remontar atacándonos, peleándonos entre compañeros y echando la culpa a los demás. No se puede combatir el cainismo en España matando a Abel todas las semanas".