Mariano Rajoy, el "modesto ciudadano que anda hoy por la calle bastante tranquilamente", ha vuelto este miércoles al Congreso para encontrarse con su némesis en las comisiones de investigación, Gabriel Rufián. Tres años después de que se acusaran mutuamente de mentir en una situación prácticamente idéntica, expresidente del Gobierno y portavoz han seguido el mismo guion y eso, obviamente, les da pereza. Así se lo han hecho saber el uno al otro. Todo y cuando han conseguido ser, nuevamente, los protagonistas del día, Rufián tensando la cuerda todo lo posible y Rajoy entrando en su juego: "Por favor, coño, un poco de nivel y de cabeza".
"Yo le reconozco que me hago mayor -ha arrancado el portavoz de ERC, con los ojos cerrados, como quien tiene por delante una dura tarea que, lamentablemente, no puede procrastinar- y usted antes me indignaba y ahora me da pereza". Rajoy, que ha comenzado la sesión con sus chascarrillos habituales y, por momentos, con ganas de regalar una de sus míticas frases ("Si usted cree que le tomo por tonto, ese es su problema y no mío, que no he dicho nada sobre la tontería o no del grupo parlamentario de Podemos que, además, ni es grupo, creo", le ha soltado en un momento a Ione Belarra) ha terminado criticando la "ensalada de comisiones" que hay en el Congreso.