Hemos preguntado a los expertos y lo primero que matizan es que no estamos ante una nueva cepa, es una variante del COVID-19. Una mutación que genera alarma y sobre todo muchas dudas. Por ejemplo, su origen. Todo apunta que ha sido a partir de la reacción inmunológica de un paciente pero no deja de ser un fenómeno natural y esperable que realizan todos los virus en diferentes etapas de sus vidas. Una diferencia fundamental de esta nueva versión es que ha mejorado su capacidad de mutar. Si el virus inicial tiene 2 o 3 mutaciones este tiene 17 y además afecta a la proteína s la más agresiva. El efecto más sorprendente es que se contagia mucho más rápido. Lo positivo es que no es más virulento ni más letal que el que ya conocemos. La gran mayoría de los expertos aseguran que la vacuna sí actuará contra esta nueva variante.