Miles de personas han recorrido las calles de Madrid y de Barcelona para exigir que las pensiones se blinden en la Constitución. Quieren asegurar su futuro y que sean justas y suficientes, para los pensionistas de ahora y para los del futuro.

En Barcelona los pensionistas han recorrido las calles convencidos de que las pensiones pueden garantizarse y rechazando lo que califican de excusas. Aseguran que las pensiones no son "un regalo" del Gobierno, sino la hucha que aporta cada trabajador durante toda su vida laboral.

Muchos exigen la dimisión del ministro Escrivá tras la última polémica con la presentación del nuevo borrador. Podemos ya ha anunciado que no aceptará que se amplíe de 25 a 35 los años de cálculo. Pero el titular de Seguridad Social no acaba de dar los detalles, ni tampoco de zanjar esta nueva polémica.