Recostado en la capilla del monasterio vaticano donde falleció, el cuerpo de Benedicto XVI aguarda a que este lunes se abra a primera hora la capilla ardiente en la basílica de San Pedro. Al lugar van a poder acudir durante tres días los fieles para despedir al pontífice emérito, cuyo funeral, el jueves por la mañana, estará presidido por el papa Francisco. Este ha tenido recuerdo para su antecesor en los actos de esta jornada de Año Nuevo.