Una discusión entre una clienta y la propietaria de una panadería de L'Estartit (Baix Empordà) por pedir una barra de pan en catalán ha acabado en los juzgados. Los hechos ocurrieron el 22 de junio del año pasado, cuando la mujer entró en el establecimiento y le pidió a la dependienta que le sirviera una barra de pan. Según explica la demandada, la trabajadora le exigió que lo dijera en castellano, pero ella se negó y la discusión subió de tono. Este hecho hizo intervenir a la propietaria, que acabó presentando una querella por acoso contra la clienta, ya que en días posteriores regresó a la panadería para reprenderle la actitud.

La dueña del negocio también ha demandado a la clienta por un delito de amenazas debido a algunas publicaciones en las redes sociales que la demandada asegura no haber hecho. Por su parte, la defensa de la clienta espera que la querella por amenazas y acoso se archive dado que, a su entender, "no tiene recorrido penal".