Hostelería

Sitios diferentes en los que tomarse algo en Málaga

Recorrido por cinco establecimientos de la capital que se diferencian del resto y que ofrecen productos tradicionales

En la capital malagueña es fácil encontrar un local típico, pero es más complicado ubicar un establecimiento que ofrezca algo diferente al resto de lugares

Estos cinco establecimientos destacan porque su carta no es la típica, ofrecen productos tradicionales de la provincia que no son tan comunes

Inés Villanueva

La gastronomía y el tiempo de Málaga convierten a la ciudad en un atractivo perfecto que llama la atención tanto de los malagueños como de los turistas. Salir a tomarse una bebida con una tapa es algo muy común. 

Por este motivo existe una gran cantidad de bares típicos y sitios de tapas en la ciudad, pero también hay algunos que no son tan típicos y que llaman la atención de los clientes por algunos detalles que los hacen destacar, como la carta que estos ofrecen -con productos tradicionales de la provincia-, la estética que mantienen o la historia que poseen.

Fachada actual de la taberna Varo, antigua mercería

Fachada actual de la taberna Varo, antigua mercería / La Opinión

Varo

La unión de tres antiguos locales -una mercería, un asador de pollo y una papelería- tiene como resultado esta peculiar taberna, de la que Eduardo Varo es el propietario. La mercería, que era el establecimiento más amplio, cerró en 2006 y años más tarde Eduardo se puso manos a la obra para reabrirlo. Después de un año y medio de reformas, el local consiguió reabrir sus puertas transformado completamente. 

La gente acude al lugar “por lo peculiar que es el local”, asegura su propietario, quien además afirma que la carta es entera de Málaga, ya que se recorrió una enorme cantidad de pueblos y granjas de la provincia buscando recetas que ofrecer en el lugar. “No es la típica carta malagueña, hay platos más locales y tradicionales”, precisa Eduardo. Algunos de los platos que pueden encontrarse en este establecimiento son el montadito de pringá con salsa de hierbabuena y rúcula, carne mechada, sopas frías como la porra antequerana y callos de Ronda, entre otros. 

El propietario del lugar pretende ampliar más el edificio en el que está instalado, en el que se pueden observar algunas reliquias de la mercería y de las librerías que estaban allí establecidas antes. “La esencia y la historia está aquí, aseguraba refiriéndose a que no se abrirán más locales en otros puntos de la ciudad. 

Vinos ofrecidos en Antigua Casa de Guardia

Vinos ofrecidos en Antigua Casa de Guardia / La Opinión

Antigua Casa de Guardia

La Casa de Guardia se encuentra ubicada en la Alameda Principal y fue fundada por José de Guardia en 1840 y hoy en día es la taberna y bodega con más solera de Málaga. Fue en el año 1865, cuando de Guardia se marchó a Segovia reclamado por S.M. la Reina Isabel II para ocupar un alto cargo público y traspasó su próspera bodega al empresario malagueño Enrique Navarro, que se hizo cargo de la empresa hasta 1900, momento en que la legó a sus empleados José Ruiz Luque y su hermano Antonio, quienes cuatro décadas más tarde, la dejaron en herencia a su sobrino, José Garijo Ruiz, abogado de profesión y bodeguero de corazón. Con él, la bodega conocería sus años de mayor esplendor.

En 1996, fue Antonio Garijo Alba, hijo de José Garijo, quién recibió como legado la taberna en la Alameda Principal, lugar donde se recibe como hace más de 100 años a malagueños y forasteros que cruzan las puertas de este singular local para disfrutar del ambiente y de los formidables vinos guardados en el interior de botas centenarias.

Al mismo tiempo, en la bodega, son los herederos de quienes siguen apostando por mantener viva la tradicional forma de elaborar los famosos vinos de Málaga al mismo tiempo que mantienen el respeto y cariño del que goza el negocio..

Hoy son más de 175 años los que esta bodega lleva escribiendo la historia de Málaga gracias a padres, hijos, abuelos y nietos de todas partes del mundo que orgullosos saben que comparten historia con este local. Alejandro Garijo, uno de los empresarios a cargo de la empresa -junto a su hermano Javier-, asegura que el local acoge a varios tipos de clientela: personas que lo descubren por primera vez, turistas que vienen de fuera, el cliente de toda la vida, aquellos que iban durante la niñez con sus abuelos. Alejandro resume que “todo el mundo tiene una pequeña historia en Casa de Guardia”. Para el futuro se espera que el negocio siga como hasta ahora y continúe de generación en generación como ha ocurrido hasta el momento. 

Fachada actual de la taberna El Globo, antigua farmacia

Fachada actual de la taberna El Globo, antigua farmacia / La Opinión

El Globo

El Globo era una conocida farmacia ubicada en la calle Puerta Nueva que actualmente se ha reconvertido y ha pasado a ser una taberna. Este local se ubica prácticamente en el centro histórico de la capital malagueña y los clientes que acuden suelen ser de este barrio y turistas extranjeros que se sienten atraídos por el sitio. Javier Fernández, uno de los socios que se encargan del negocio -junto a Juan Martín-, asegura que la esquina en la que está situado llama mucho la atención de los clientes, al igual que el gran rótulo verde de “farmacia” que aún se puede leer en la fachada del edificio.

Javier también asegura que la simpatía de Juanjo, el camarero que atiende a las personas que acuden al local, también ayuda mucho a fidelizar clientes para obtener una clientela fija. Por otro lado, afirma que los “precios son módicos”. 

Esta taberna está especializada en laterío, conservas, marisco cocido, chacinas. Además,cuenta con una gran variedad de vinos olorosos, vinos dulces y vermuts. Las previsiones que Javier tiene para el futuro es que el negocio siga funcionando igual de bien, sin intención de variar mucho su funcionamiento, únicamente perfeccionar alguno de sus servicios, como las manzanillas o los olorosos.

Interior de la marisquería Bar El Pimpi Florida

Interior de la marisquería Bar El Pimpi Florida / La Opinión

Bar El Pimpi Florida

Una gran variedad de pescado y marisco son los productos estrella que pueden encontrarse en este local. Hace 71 años, Gregorio López y Antonia Santos decidieron abrir este negocio familiar que ha pasado por tres generaciones y que “siempre ha funcionado bien”, según afirma Pablo López Santiago, actual dueño del local y nieto de López y Santos. El edificio se encuentra en el mismo estado que cuando se abrió, ya que no cuenta con ninguna reforma a pesar del gran éxito que tiene, ya que cada día está lleno de gente y llegan a formarse colas para su entrada.

“Calidad, cantidad y buen precio” son las características que describen este lugar, según afirma López Santiago. Además, también asegura que los clientes que acuden al local no van con total desconocimiento, sino que saben a lo que van: “a comer, a beber y a pasarlo bien”. En sus inicios, el negocio se llamaba Bar Florida, pero pasó a añadir a su nombre “El Pimpi”, por nombramiento de los clientes, haciendo referencia a las gambas al pil pil que sirven y que son muy populares en el barrio. Sin embargo, también sirven otros platos que gustan mucho a los clientes como almejas, mejillones, navajas, gambones o calamares, entre otros.

En cuanto a previsiones de futuro, el dueño del local espera continuar como hasta ahora, que las ventas sigan su curso, sin reformas ni abrir nuevos locales, que es lo que hace que este sitio sea único y especial.

Sala especial del interior del local Bottega

Sala especial del interior del local Bottega / La Opinión

Bottega

Un ambiente acogedor para tomar una copa de vino es lo que ofrece este nuevo local en el centro de Málaga. Cuenta con tan solo unos días desde su apertura pero promete ser una buena apuesta. Detrás de este emprendimiento se encuentran cuatro argentinos que se han unido con el objetivo de rehacer su vida en Málaga. 

Diego Alonso, uno de los socios, asegura que pretenden atraer a la gente con el ambiente que han conseguido construir y a través del café italiano que también ofrecen. No solo eso, sino que cuentan con vinos de Argentina, Malbec y tapas exclusivas. Se pretende conseguir que los clientes prueben todos los vinos que poseen, incluso los de alta gama. 

A pesar de la reciente apertura del local, el objetivo que se han puesto estos emprendedores es que el negocio funcione bien y Diego Alonso pueda abrir más sucursales junto a sus otros tres socios.

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