Hace cuatro años, en junio de 2019, en el inicio de la legislatura, la Asociación de Vecinos José Cañete de Colmenarejo denunció en La Opinión el pésimo estado de tres calles de este barrio de Campanillas.
Ahora, concluida la legislatura y a punto de comenzar el próximo sábado la siguiente, el colectivo vecinal vuelve a denunciar su mal estado puesto que no se ha producido ninguna mejora en estos años, lamenta.
Colmenarejo: calles como caminos de cabras
Se trata en primer lugar de las calle Malambruno y el Camino Alto de Colmenarejo, unos caminos terrizos y destartalados en su mayoría.
Ayer, el presidente vecinal de Colmenarejo, José Ángel Moreno, recordaba a este diario que en 2018, el alcalde Francisco de la Torre ya pidió que se asfaltara el Camino Alto de Colmenarejo, sin que la petición se haya ejecutado hasta la fecha.
Pero lo que más le urge a los vecinos es el arreglo de la calle que recuerda a la hija de Sancho Panza, a Mari Sancha. «Es el camino que usan los chiquillos para ir al colegio de Colmenarejo», recuerda José Ángel Moreno, quien el pasado mes de febrero recorrió esta precaria calle en compañía de Carmela Fernández, presidenta vecinal de Campanillas, para mostrarle su mal estado.
En lo que los vecinos conocen como la plaza de Mari Sancha, donde se encuentra el antiguo pozo del barrio, una de las señas de Colmenarejo, se inicia esta vía que a los pocos metros cambia el hormigonado para convertirse en una estrecha senda de tierra entre huertos delimitados por alambradas.
Se trata, sin embargo, de un tramo bastante corto que como recuerda el presidente, «no llega a los cien metros», pues la parte final de la calle vuelve a contar con hormigón «y ya enlaza con la calle Juan de Arguijo, la que ya sale al colegio».
El problema del camino terrizo, resalta el presidente es que no tiene luz: contaba con una farola, sin funcionar hacía 15 años y que fue retirada hace tres, así que es un problema para los escolares y también para los vecinos que viven en este trozo de la calle.
La propuesta de los vecinos, una vez más, es que sea un camino peatonal digno, con un pequeño ensanchamiento. «Tengo el permiso por escrito de las familias del camino para ensanchar un poquito, no habría problema. ¿No tiene el Ayuntamiento para un camión de hormigón?», se pregunta José Ángel Moreno».
La asociación de vecinos espera que la próxima legislatura sea la de las esperadas mejoras en Mari Sancha y las otras dos calles del barrio.