Un terremoto de 4,5 grados de magnitud absoluta pero con epicentro de 46 kilómetros de profundidad en la localidad granadina de Arenas del Rey y una réplica, de apenas 2,1 grados y epicentro en el municipio axárquico de Sedella, rompieron a las 20.36 horas del miércoles la tranquilidad de miles de personas a lo largo del territorio malagueño más oriental.

En ningún caso se registraron heridos o daños materiales, como confirmaron fuentes de Protección Civil a este periódico. No obstante, decenas de residentes en municipios como Vélez Málaga, Bailén o Almuñécar trasladaron su inquietud al servicio de emergencias 112.

El mayor de los seísmos, que fue localizado inicialmente con epicentro en Canillas de Albaida, alarmó de manera especial al barajase una intensidad de más de 5,1 grados en la escala Richter.

Pero el Instituto Geográfico Nacional no tardó en informar de que el centro del terremoto se había registrado en Arenas del Rey (Granada) a 46 kilómetros de profundidad. Para entonces miles de personas ya habían sentido la sacudida y habían empezado a dirigir también su preocupación a sus allegados. Incluso se llegaron a colapsar algunas líneas municipales de teléfono, en centralitas reservadas a la Policía Local.

A través de las redes sociales, residentes Antequera, Mijas, de gran parte del litoral granadino o de Granada capital, además de multitud de ciudadanos de la Axarquía, dieron cuenta de cómo habían vivido el terremoto o en qué circunstancias se hallaban pasadas las ocho y media de la tarde.