­El fiasco del Parque Tecnoalimentario de la Costa del Sol-Axarquía. Así describen su situación muchas de las empresas vinculadas al sector de las frutas subtropicales que en su día decidieron no trasladarse a la tecnópolis, ante la incertidumbre que planteaban los elevados precios del suelo que el Ayuntamiento de Vélez Málaga les ofrecía. Ahora, pese a que el actual cuatripartito prometió reimpulsar este recinto, que requirió en su día de 33 millones de euros de inversión, está a punto de cerrarse un nuevo año en blanco: apenas se ha añadido una cuarta empresa a la lista con hasta 36 parcelas vacías y poco o nada tiene que ver con el ámbito tecnoalimentario.

Por no tener, este espacio ya no tiene ni gerente. El Consistorio tuvo que prescindir de él recientemente, porque no podía hacer frente a la nómina de 50.000 euros anuales que mantenía. Pero sobre la mesa sí que hay ideas, alternativas de futuro. Por ejemplo, iniciarán reuniones sectoriales a la caza de nuevas empresas, sin que directamente tengan que estar vinculadas al sector agroalimentario.

En esta misma línea, a estas alturas del camino, la viabilidad del proyecto también se ha puesto en manos de la Agencia de Innovación y Desarrollo (IDEA), dependiente de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento de Vélez estableció recientemente un protocolo con la propia Junta, a través del gerente de IDEA, José Aguilar, para intentar «enganchar a nuevos emprendedores». Dicho camino se desarrollará mediante el plan Localiza-IN que facilitará con incentivos la implantación de nuevas entidades. El alcalde veleño, el socialista Antonio Moreno Ferrer, insiste en que revitalizar el Parque es una de sus prioridades y del resto de su equipo de gobierno. Pero bien es cierto que la empresa no es nada cómoda.

Desde que el recinto quedó perfectamente acondicionado, en 2011, hasta el cambio de gobierno que siguió a las pasadas elecciones municipales, el equipo de gobierno del PP apenas pudo suscribir tres contratos. Sólo tres empresas implantadas, con hasta 40 parcelas disponibles. Con Francisco Delgado Bonilla como regidor se pudo asimismo culminar la instalación de un vivero de empresas, impulsado por la Diputación de Málaga, que de momento tampoco ha cubierto las expectativas que en su momento se crearon. Ahora, casi un año después de que el PP fuese desbancado del principal sillón municipal, el discurso es parecido al de antaño: «Hay muchas empresas interesadas en ubicarse en el Parque y que requieren de una serie de ayudas por parte de las administraciones. Por eso que vamos a facilitar su instalación, para poder generar empleo y así contribuir a afianzar la recuperación económica». Moreno Ferrer demuestra voluntad, sí. Pero ni siquiera con reducir el precio del suelo significativamente se ha logrado incentivar la puesta en marcha de más empresas en esta tecnópolis.