No será una biblioteca más, sino la «biblioteca de referencia del siglo XXI, con los servicios sociales, culturales y tecnológicos más avanzados». Así define el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, la futura Biblioteca Provincial de Málaga, hoy más cerca de abrir sus puertas en el antiguo Convento de la Trinidad. Un proyecto que se anunció hace más de un año pero que hasta la fecha no había encontrado el consenso de las administraciones autonómica y central. Así, el titular andaluz de Cultura anunció ayer que la Junta de Andalucía ya ha llegado a un «acuerdo total» con el Gobierno central para hacer efectivo este traslado, una de las grandes apuestas de la Junta para Málaga en materia cultural.

Alonso, que no quiso dar muchos detalles «por respeto» al Gobierno, señaló en rueda de prensa que el próximo mes de septiembre serán él y el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, los que comparecerán «para hacer realidad una demanda, una realidad y un sueño de los malagueños», ofreciendo más información sobre este acuerdo. En este sentido, admitió que Málaga «es de las pocas provincias de España que no tiene Biblioteca Provincial», por lo que reiteró la necesidad y adecuación del nuevo emplazamiento. «Nos parece que el sitio es fantástico porque se da la mano con el Archivo Provincial», explicó, al tiempo que dijo que el contrato de su ubicación actual, en Carretera de Cádiz, «está a punto de finalizar».

Alonso adelantó que la Junta y el Gobierno firmarán un protocolo por el que al Ejecutivo andaluz le corresponderá la gestión de la biblioteca, mientras que tanto la obra, la inversión, como su titularidad, corresponderán al Gobierno de la Nación. Septiembre fue el mes indicado por Alonso el pasado año para que se iniciase la licitación del proyecto. La rehabilitación del convento, una obra de 3,5 millones, es un hecho y todo apunta a que el inmueble tendrá por fin un destino cultural, después de que el proyecto del Parque de los Cuentos cayera en saco roto.

Préstamos de libros electrónicos; desarrollo de aplicaciones para el uso de todos los servicios bibliotecarios y su vinculación con las redes sociales; interactuación con los usuarios, creación de foros de lectura virtuales... Las posibilidades de la nueva Biblioteca Provincial serán muchas y estarán muy unidas al desarrollo de las nuevas tecnologías, o al menos esa la idea con la que parte el proyecto. «Será una biblioteca donde se puedan realizar otras actividades como exposiciones, proyecciones, teatro y todo tipo de manifestaciones culturales. Existirá una especial atención a los contenidos malagueños y andaluces, y además de las secciones existentes, incorporaremos las salas de lectura infantil y juvenil, así como una especial atención al cómic», adelantaba hace casi un año Luciano Alonso en una entrevista con La Opinión.

Además, la Biblioteca Provincial convivirá en el antiguo Convento de la Trinidad con la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y con un centro internacional dedicado al arte rupestre, proyecto que se llevará a cabo en colaboración con la Unesco.

Sede temporal

Una de las reclamaciones más insistentes por parte de la Junta se centra en el gasto que supone el alquiler de la sede provisional de la biblioteca en Carretera de Cádiz. «Los andaluces, a través de la Junta, llevan gastado más de mil millones de las antiguas pesetas en ese arrendamiento, cuando hablamos de una infraestructura de titularidad del Estado», lamentaba Alonso, que, además, aseguraba que este equipamiento recibe la visita de más de 230.000 usuarios cada año.

Las claves

FEBRERO DE 2013

Anuncio de la Junta

Luciano Alonso anunció en febrero de 2013 que el Convento de la Trinidad acogería la Biblioteca Provincial de Málaga una vez que el Gobierno central confirmara que no aumentaría la partida de 50.000 euros prevista para la rehabilitación de San Agustín, donde se pretendía ubicar.

OTROS EQUIPAMIENTOS

Instituto Andaluz del Patrimonio y Centro de arte rupestre

La Biblioteca Provincial compartirá el espacio del Convento de la Trinidad con el Centro de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial (CBC-PM), organismo de la Unesco centrado en el arte rupestre, y que coordinará el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que se dedica a la puesta en marcha de las políticas necesarias para la protección y proyección del Patrimonio Mundial de la comunidad autónoma andaluza.