­Horas antes de recoger el Premio Platino de Honor en reconocimiento a su dilatada trayectoria de 35 años en el cine, y en un año marcado por los galardones a su carrera, Antonio Banderas asegura que aún no ha hecho aquello por lo que se le recordará. «Tengo todavía mucha ilusión para seguir trabajando», indica el actor malagueño, quien cree que es su «obligación y deber» como artista tener ese planteamiento, que le acompañará probablemente hasta el día que se muera.

Mientras llega ese proyecto cinematográfico, el indicado, Banderas hizo ayer un llamamiento: «Tenemos que pensar que la marca Hollywood, que es una marca más que un lugar, puede ser también nuestra porque nos la hemos ganado y se podría hacer de muchísimas maneras». En este sentido, el intérprete y cineasta opina que los Premios Platino, más que unos galardones, deben ser «la toma de conciencia del poder que, en un momento determinado, lo hispano puede tener».

Y el malagueño no se queda en palabras: aprovechó la presencia en el encuentro con la prensa del presidente Ejecutivo de los Premios Platino y de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), Enrique Cerezo; del presidente de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), Adrián Solar, y del director de TVE, José Ramón Díez, para lanzar una propuesta. Se trataría de un acuerdo entre las televisiones para que hagan una aportación anual por recibir contenidos de calidad en castellano. «Me estoy arriesgando mucho porque esto yo no lo he consensuado con nadie; pero es una idea mía, que defiendo porque está clarísimo que las televisiones necesitan contenidos», precisó, para apostillar: «El único problema que nos vamos a encontrar somos nosotros mismos y la posibilidad de llegar a acuerdos entre países y entre televisiones. Pero tenemos por delante un campo extraordinario de actuación». La idea ya está sobre la mesa; ahora sólo falta que los productores y los gestores se pongan manos a la obra.

Proyectos

Porque la cabeza de Banderas no para de maquinar y su agenda, de engordar. Ha adelantado que tiene muchos proyectos en marcha, algunos muy alejados del cine, como una línea de trajes, y que el parón en su carrera durante el último año le ha servido para «recomponer el puzzle» y enfrentarse desde otras perspectivas a sus nuevos retos. Unos desafíos venideros que, pese a probar en otros sectores, también siguen vinculados al cine, como es el caso de la película Los 33, que recrea el aislamiento de los mineros de Chile y que se estrenará el 2 de agosto, o un largometraje sobre la vida del diseñador Gianni Versace aún en conversaciones.

Un número, el 33, que también da título a una filme sobre el proceso de creación del Guernica de Pablo Ruiz Picasso, 33 días, un proyecto dirigido por Carlos Saura que sin embargo se encuentra en un momento «complicado», ya que se deben «desatar varios nudos del guión», ante lo que Banderas se ha comprometido a hacer «todo lo posible».

Ante la mención honorífica que recibirá hoy en los Premios Platino, el intérprete señala que siente que mucha gente aprecia sus 35 años de carrera y ha reconocido que aún no ha preparado su discurso ni sabe a quién dedicará el premio. Este certamen del cine iberoamericano debe adquirir regularidad según Banderas, ya que así se convertiría «en algo que va más allá del reconocimiento», aunque el actor ha valorado la oportunidad de la reunión entre profesionales del cine en España e Iberoamérica que ofrece la celebración de este evento.

El talento de los iberoamericanos para el cine ya se plasmado con los reconocimientos desde Hollywood, ya que tal y como ha recordado Banderas directores como Alejandro González Iñárritu -Birdman- o Alfonso Cuarón -Gravity- han recibido varios Oscar por sus últimas direcciones, algo «impensable» hace treinta años.

El malagueño recuerda su llegada a Estados Unidos y ha explicado que coincidió con «olas» de generaciones de hispanos «luchadores e incansables» que emigraron a Norteamérica para buscar un mejor futuro para sus hijos, quienes ahora ocupan puestos relevantes en la sociedad estadounidense. Son arquitectos, médicos, ingenieros o están en el Tribunal Supremo... Yo llego en ese momento y, de alguna forma, surfeo esa ola», señala.

Hoy, tantos años después de que llegará a Hollywood para protagonizar, junto a Armand Assante, Los reyes del mambo, el intérprete está en un momento envidiable. Tras 35 años haciendo películas, y como señaló en su discurso al recibir el Goya de Honor, Banderas se enfrenta ahora a la segunda parte del partido de su vida, un nuevo periodo que aún se encuentra «en su primer minuto». Y parece tener ganas de plantarle cara al futuro con trabajo y reivindicaciones: el actor criticó ayer el talento de numerosos profesionales del sector, pero ha criticado la falta de financiación que adolece el cine español. Y es que, en su opinión, la cinematografía, tanto en España como en el resto del mundo, se encuentra en un momento difícil para Banderas debido a la piratería y al surgimiento de nuevos canales para ver películas, una disyuntiva ante la que el malagueño recomienda «adaptarse y modificar los guiones».