El cine español ha recaudado en lo que va de año unos 20 millones de euros, con 4 millones de espectadores, y ha logrado una cuota de pantalla del 14 %, según datos ofrecidos ayer en rueda de prensa por la confederación de productores audiovisuales Fapae. La cifra supone un retroceso del 4% con respecto al mismo periodo de 2016, un año excepcional en el que se lograron 36 millones de recaudación y una cuota del 19 % en el primer trimestre, gracias al impulso de títulos como Palmeras en la nieve o Cien años de perdón.

Este año las películas españolas más vistas hasta ahora son la comedia Es por tu bien (5,6 millones de euros), Contratiempo (3,6 millones) y Lo que de verdad importa (2,4 millones de euros).

La taquilla en su conjunto -películas españolas e internacionales- ha sumado en este periodo 150 millones de euros y 24 millones de espectadores, lo que supone un incremento del 3 y 5 % respectivamente, según datos proporcionados por la consultora oficial Comscore. «Al cine español le faltan vitaminas para crecer», señaló el presidente de Fapae, Ramón Colom, en un encuentro celebrado en el marco del Festival de Cine de Málaga, donde recordó que el gobierno alemán acaba de elevar a 150 millones de euros su fondo de cinematografía, frente a los 30 millones que invertirá España en ayudas para proyectos de 2017.

«Cultura ha hecho un esfuerzo enorme, pero necesitamos más y ellos lo saben y se desviven para que al menos no haya recortes», dijo un Colom conciliador. El presupuesto total del fondo para este año suma 60 millones, pero la mitad es para ayudas a la amortización del sistema anterior. Colom también reclamó cambios legales que permitan que TVE pueda dedicar más tiempo a la autopromoción de sus películas, para poder competir con las que produce Mediaset o Atresmedia, y un pacto por la cultura para que ésta deje de ser herramienta de confrontación entre partidos políticos.

Con respecto a TVE, el presidente de Fapae criticó que directores como Fernando León de Aranoa no hayan obtenido el apoyo de la cadena pública para incluir su última película entre sus proyectos a producir. «Si no lo hace TVE no lo va a hacer nadie, el Mediaset de Sálvame no va a producir a León de Aranoa», dijo Colom, que pidió una reflexión en este sentido.

«TVE no puede solucionarnos la vida, pero hay que conseguir que esos directores puedan hacer sus obras, hay que buscar una fórmula», dijo, donde «las cuatro patas» del sistema audiovisual -Mediaset, Atresmedia, Movistar y las televisiones públicas- trabajen conjuntamente.

Durante el encuentro con los medios, Fapae y Comscore entregaron al productor Agustín Almodóvar el premio a la película española de mayor repercusión internacional por Julieta, que ha sumado 20 millones de euros en más de 50 países.

«Desde que empezamos con El Deseo hace 30 años Pedro y yo hemos sido conscientes de que España era insuficiente para nosotros», dijo Almodóvar. «Es muy difícil hacer cine pensando solo en España, no sólo desde el punto de vista de mercado; también como espejo donde mirarnos, es bueno salir y ver lo que otros piensan de ti».

Colom, por su parte, hizo referencia a los boicots que han sufrido en los últimos tiempos en redes sociales películas como la propia Julieta, La Reina de España o El Guardián Invisible. «Una campaña en una red social no puede fastidiar una película, porque el esfuerzo que hay detrás es enorme», apuntó.

Los productores ofrecieron también un balance del comportamiento del cine español en el extranjero en 2016. Según sus cifras, las películas españolas recaudaron casi 81 millones de euros y fueron vistas por 14 millones de euros internacionalmente. Esa recaudación supera en 20 millones el dato ofrecido en enero pasado por el Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura (65 millones). Los títulos españoles que más recaudaron en el extranjero el año pasado fueron Julieta, En el corazón del mar, Atrapa la bandera, Tini el gran cambio de violeta y El hilo rojo.