En un barco de 270 metros de eslora cualquiera podría perderse. Más aquéllos que no han pisado nunca un transatlántico de esta índole. Los jubilados británicos son los viajeros más habituales a bordo de este hotel de lujo flotante.

´Aurora´ posee una capacidad de casi 2.000 pasajeros y 860 tripulantes que se encargan de la gestión, del cuidado y limpieza del la embarcación. El buque ha puesto el broche de oro a la estación marítima de Levante con su visita ´centenaria´. Con ella, la nueva terminal ha alcanzado las cien escalas este año. Y se llegará en total a las 400 en el Puerto.

Destino. El pasado viernes, este buque perteneciente a la naviera británica P&O, comenzó su andadura en Southampton (Reino Unido), pero aún quedan por delante Estambul, la capital turística de Turquía, o la ciudad italiana de Nápoles. Incluso, prevén navegar por aguas almerienses antes de regresar a casa si el tiempo acompaña.

El recorrido se podría definir de exótico. La próxima escala, después de las instalaciones portuarias malagueñas, es el Pireo, en Grecia. El sueño dorado de estos turistas finalizará el 3 de agosto a su vuelta a tierras británicas.

Esta embarcación, que abrió su cuaderno de bitácora en el año 2000, cuenta con lujosas instalaciones. Tiene un teatro en el que se realizan representaciones a media tarde, discotecas, salas donde practicar bailes de salón y coquetas cafeterías donde desayunar. Ni una mota de polvo en las sillas, los cubiertos perfectamente colocados y una inmensa fuente de peculiar arquitectura en la recepción del hotel.

"Esta embarcación tiene una tasa de ocupación muy alta y fundamentalmente son pasajeros británicos", afirmó a este diario Ian Hutley, el capitán de la embarcación. No obstante, depende del tipo de cabinas escogidas, si son de dos o de cuatro personas, y en consecuencia, si están ocupadas por completo. Y es que un crucero que se precie siempre ofrece otros servicios en sus instalaciones, desde tiendas de ropa, joyerías e incluso un auténtico dispensario de cremas y protección solar para un pasaje que tiende más bien a quemarse.

Visitas. Las excursiones son otro de los atractivos de los cruceros de P&O. "En la mayoría de los destinos, como es el caso de Málaga, cuando atracamos, una media de 500 personas se van de excursión y el resto visitan por su cuenta la ciudad", afirmó Hutley, que además destacó entre las instalaciones que ofrece la nave que comanda las piscinas y los rincones para relajarse.

No es la primera vez que el buque ´Aurora´ visita el Puerto malagueño. Sin embargo, en esta ocasión, la parada ha durado poco. A las 13.30 horas el crucero británico partía hacia su nuevo destino: El Pireo, uno de los puertos más activos de Grecia. Quizás la visita haya sido corta pero la estación de cruceros y la ciudad de Málaga espera que no sea la última.