Los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida arremetieron ayer contra el director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC), Fernando Francés, por el comentario publicado por éste en Twitter durante las movilizaciones del 14 de noviembre. Francés afirmó: «Todos los hijos de puta que andan sueltos harán huelga y al menos por un día dejarán de joder a los demás». Izquierda Unida pidió, además, que se rompa el convenio municipal que le mantiene como gerente del museo.

El viceportavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Manuel Hurtado, señaló al respecto que se trata de un «comentario impropio de un responsable público, que debería conocer que el Artículo 28.2 de la Constitución ampara el derecho de huelga». Además, consideró estas declaraciones como «una falta de respeto a los trabajadores municipales que se manifestaron». En este sentido, el edil manifestó que alguien que dispone de una concesión administrativa de 12 millones de euros para gestionar este espacio público hasta 2018, que fue además rehabilitado con dinero de todos los malagueños, «debe ser más que cauteloso y respetuoso en sus afirmaciones públicas».

Por su parte, la concejala de IU Toni Morillas solicitó al Ayuntamiento que rompa las relaciones labores que mantiene con Francés. La edil considera que el alcalde no puede permitir que una persona que representa a un centro como el CAC «llame hijos de puta a miles de personas». «Los más de 150.000 malagueños que participamos en la manifestación merecemos como mínimo que un señor que cobra un suculento salario público nos respete», abundó.

A modo de disculpa, Francés publicó ayer una serie de mensajes en Twitter sobre la polémica. Literalmente dijo: «La intencionalidad era ajena al derecho a huelga y no estaba dirigido a los trabajadores cuyo derecho defiendo y he ejercido en ocasiones. Lamento la mala interpretación de la frase cuya intencionalidad era de índole privado por una situación que aconteció ese día a esa hora».

El director del CAC, pidió, además, perdón «a quien pensase que era en general y contra los que ejercieron ese derecho» e insistió en que el controvertido mensaje no tenía nada que ver con la huelga, sino con alguien «que estaba causando un mal personal, privado» y con la intención de que «aunque fuera por un día dejara de hacerlo». «Alguien que lo sabía me dijo: las armas las arma el diablo. Pues sí...», lamentó.

De acuerdo con IU, Francés se reiteró el mismo 14 de noviembre en el comentario con mensajes en los que mantenía lo dicho y tildaba de «imbéciles» a los que le exigían una rectificación.