Los intérpretes de la lengua de signos que atienden en los centros educativos de la provincia a más de un centenar de alumnos sordos que dan clases en aulas ordinarias han comenzado una incesante movilización para exigir a la Junta de Andalucía que les contrate como personal laboral, ya que denuncian las pésimas condiciones laborales a las que se ven sometidos al trabajar para una empresa subcontratada por el antiguo Ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) de la Consejería de Educación.

La situación es común para todos los profesionales de la comunidad autónoma. En Málaga afecta a más de 20 trabajadores, que ayer celebraron una asamblea informativa en el IES Politécnico Jesús Marín. Según explicó Victoria Olmedo, portavoz del colectivo, «nuestro nivel profesional es muy especializado, pero sufrimos una gran precariedad por culpa de la externalización del servicio a la empresa Seprotec». El próximo curso, como cada dos años, la Junta volverá a sacar a concurso el servicio y los intérpretes temen que esta situación empeore aún más sus condiciones profesionales. «Cobramos menos de cuatro euros la hora. Desde hace tres años recibimos un sueldo de 400 euros menos al mes y nos han quitado las pagas extraordinarias», recordó Eva Ruiz, intérprete del lenguaje de signos que trabaja en el IES Mare Nostrum, de la capital malagueña.

«Reivindicamos que se cumplan unos requisitos en los pliegos que nos garanticen estabilidad económica», agregó Ruiz. Eso como mínimo. También exigen que su convenio se ajuste a su función, al trabajar con alumnos con discapacidad auditiva. Y que la Junta «cumpla el compromiso que alcanzó con el colectivo en 2007 de contratarnos como personal laboral, sin intermediarios», añade Victoria Olmedo.

Los intérpretes no llegan a fin de mes y no sienten ninguna motivación por su trabajo. «El presupuesto de la Consejería no varía y es el mismo cada año. Paga las horas a 18 euros y sin embargo nosotros cobramos menos de cuatro. ¿Dónde se queda el resto del dinero?», se pregunta Ruiz.

«Trabajamos al servicio de una comunidad de alumnos discapacitados con una estructura educacional de inclusión y somos unos trabajadores ahogados», critican.

Los intérpretes de toda Andalucía se están poniendo de acuerdo para iniciar movilizaciones conjuntas en todas las provincias. En este sentido, según informaron, el próximo 10 de junio tienen previsto desarrollar una manifestación ante la Consejería de Educación, en Sevilla.