Lo que se esconde detrás de esta lentitud premeditada no es otra cosa que la falta de recursos económicos para acometer la transformación de Gibralfaro en un gran parque urbano, según el proyecto que redactó la Gerencia de Urbanismo. El mismo contempla hacer de Gibralfaro una gran zona natural de 635.358 metros cuadrados. Para ello es necesario un presupuesto 28 millones de euros, del que carece el Ayuntamiento.

El plan pretende la protección del monte e incorpora una serie de actuaciones y proyectos cuyo coste se ha evaluado en algo más de 28 millones de euros, dinero con el que no se cuenta pues el Ayuntamiento quería financiarlo con fondos europeos pero la Junta, de momento, no lo ha gestionado. El proyecto prevé como objetivo general mejorar y ampliar la generosa variedad botánica del monte.

A partir de ahí, Gibralfaro dispondrán de senderos para el paseo a pie, carriles para bicicletas, exposición de restos arqueológicos, zonas de juego, un centro de interpretación e incluso habrá una zona para la práctica de la escalada.