El nuevo futuro del PSOE de Málaga ha empezado a escribirse la noche del domingo. La sede provincial de Fernán Núñez se quedó pequeña y, por falta de espacio, hubo que ocupar los pasillos que llevan a la sala de prensa. Entrando al escenario, pasadas las 21.00 horas, el nuevo secretario general del PSOE de Málaga. José Luis Ruiz Espejo se impuso en las urnas sobre Rafael Fuentes con una diferencia de 1.528 votos y se convirtió así en el sucesor de Miguel Ángel Heredia.

La jornada de votación, que se produjo en un ambiente enrarecido por los acontecimientos paralelos en Cataluña, dejó una aritmética que se traduce en un claro respaldo a Ruiz Espejo. En valores porcentuales, el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, que partió con la vitola de favorito, aglutinó el 68% de los votos frente al 32% cosechado por Fuentes. La importancia del acontecimiento lo ejemplificó una militancia que respondió a la llamada de las urnas con una participación del 68%. De los 6.194 militantes con derecho a voto, 4.273 depositaron la papeleta a lo largo del día. «Muchas gracias por esta gran victoria del Partido Socialista. Muchas gracias por demostrar que este partido está más vivo que nunca». Estas fueron las primeras palabras de Ruiz Espejo como flamante secretario general del PSOE de Málaga.

En su primera intervención como nuevo líder de los socialistas malagueños, quiso agradecer la batalla que le plantó el propio Fuentes. Bajo el abrazo de fraternidad, quedaron postergados casi dos meses de campaña. También hubo palabras para Soraya García, la primera en bajarse del tren de las primarias, y que ayer prefirió ausentarse de la sede provincial. Más allá, Ruiz Espejo dio las primeras pinceladas de cómo quiere que sea el PSOE de Málaga que ahora le toca liderar. Puso el énfasis en recuperar a aquellos militantes que, en los últimos tiempos, se habían alejado del partido y les prometió un papel importante en la toma de decisiones. «Voy a ejercer un liderazgo compartido con toda la militancia de Málaga, y un liderazgo, también, con la ciudadanía que mira al PSOE». Una mirada a la ciudadanía, que se puede equiparar una mirada directa al votante, teniendo en cuenta que los próximos compromisos electorales ya asoman en el horizonte. El primero, si todo se cumple según el calendario establecido, las elecciones autonómicas en 2019. Entre el ambicioso objetivo que servirá para medirle en un futuro, el de colocar al PSOE como primera fuerza electoral en la provincia.

A falta de conocer a la futura ejecutiva que acompañe a Ruiz Espejo en este mandato, dejó caer la posibilidad de cambios significativos. «Hoy empezamos un nuevo tiempo con nuevas personas al frente, para dar nuevas respuestas», dijo a dos semanas de que se conozcan los nuevos equilibrios de poder después de la celebración del congreso provincial.

Cifras aparte, la primera lectura de estas primarias indica que los socialistas malagueños se han decantado por cierto continuismo, al optar con Ruiz Espejo, por el candidato oficialista y por quien había sido avalado por, prácticamente, todos los cuadros del partido. La gran mayoría, presentes en cuerpo y alma en Fernán Núñez. El de Antequera, que ocupa el cargo de delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, contaba, también, con el apoyo tácito de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

En el otro lado, Fuentes, el exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, que había apoyado abiertamente a Pedro Sánchez en las primarias nacionales, no dio muestras evidentes de decepción en la derrota. Habló antes que Ruiz Espejo y pidió cerrar filas. «Felicitar de corazón a nuestro nuevo secretario general. Queríamos urnas, y todos los socialistas malagueños vamos a estar con nuestro secretario general», aseguró Fuentes.