Tan sólo un mes después de la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, la alcaldesa del municipio, Ángeles Muñoz, ha modificado su equipo y ha cambiado a la edil de Urbanismo que ha participado junto con el equipo de la Junta de Andalucía en la redacción del PGOU, Alba Echevarría, que a partir de ahora se ocupará de dirigir la tenencia de alcaldía de Las Chapas. En su puesto según anunció ayer Muñoz, entrará el hasta ahora concejal de Obras y Servicio Operativos, Pablo Moro, que tendrá como principal tarea la de "gestionar el PGOU".

Mientras tanto Obras será dirigida por el director del distrito de Las Chapas y persona de confianza de la alcaldesa, Javier García, que también, al igual que el director del distrito de Nueva Andalucía, Baldomero León, formarán parte de la junta de gobierno local, y participarán en los plenos aunque únicamente para intervenir y, por el momento, sin derecho a voto.

Una posibilidad que quedó abierta tras la designación de Marbella como municipio de gran población y aunque la regidora reiteró ayer que no incorporarán a nadie nuevo al Ayuntamiento, reseñó que necesitan el refuerzo de estas dos personas de confianza en los plenos para defender la delegación de obras y los distritos.

Otro de los cambios introducidos por Muñoz ha sido la separación del área de Juventud de la de Deportes y la de Empleo de Turismo, creando una única con ambas que dependerá del actual portavoz del equipo de gobierno, Félix Romero, que continuará al cargo de Nuevas Tecnologías, Régimen Interior, Transportes y la secretaría de la junta de gobierno.

La alcaldesa justificó la crisis de gobierno en la consecución de algunas de las propuestas y objetivos que se habían fijado al principio de su mandato. El más importante, resaltó, la normalización del Ayuntamiento, "que era una prioridad para nosotros".

Un cambio de estrategia, el presentado por la alcaldesa, que se debe, según declaró, a que ahora comienza una nueva etapa de gestión para culminar proyectos que ya están en marcha. "Es un reto que nos marcamos con un gran equipo de gobierno compuesto por personas absolutamente volcadas y capaces de reconocer los problemas reales de la ciudad",

apostilló.

Las reacciones en la oposición no se hicieron esperar. El PSOE explicó que no se sorprende por los cambios "porque ya hemos denunciado en muchas ocasiones la nefasta gestión del PP y la incapacidad de los concejales de asumir las tareas correspondientes a sus respectivas delegaciones".

Los socialistas calificaron el caso de Alba Echevarría como "la crónica de un traslado anunciado porque ha dado muestras de incapacidad para gestionar el PGOU sobre todo en lo que a participación se refiere".

Mientras tanto, el grupo municipal de IU interpretó la remodelación como "un signo de desconfianza" de la alcaldesa hacia su propio equipo.