Contemplar de manera privilegiada todos y cada uno de los rincones de la localidad de Ronda ya es posible gracias a los trabajos de instalación de una pasarela que permite hacer visitables las cubiertas exteriores de la Iglesia de Santa María de la Encarnación La Mayor. Un proyecto iniciado en enero de 2015 por el arquitecto del municipio Sergio Valadez y que ahora ya es una realidad y se encuentra a disposición de todo aquel que quiera acercarse hasta el templo.

La actuación, que ha contado con una inversión superior a los 160.000 euros, aportados por el Obispado de Málaga (90%) y Unicaja (10%), ha consistido en la colocación de una tarima de madera de iroko que permita a los visitantes acceder hasta la zona más alta del casco histórico de la localidad, por lo que también se ha adecuado la escalera de caracol del siglo XVII que sirve como entrada a las cubiertas.

«El fin del proyecto es facilitar una mejor lectura de los valores del municipio. Permitimos de esta manera una visita a las cornisas de la iglesia y ofrecemos una vista de toda la localidad. Además, mejoramos este bien e influimos en un mejor conocimiento del patrimonio de Ronda», explica Valadez.

Los trabajos se han ido desarrollando con el objetivo claro de interferir lo menos posible sobre el patrimonio, de tal forma que se integre lo nuevo con lo ya existente. El arquitecto responsable del proyecto asegura que una de las características más importantes de la nueva infraestructura es la reversibilidad, es decir, en el caso de que se decida eliminar la actuación no quedará ninguna «cicatriz» sobre la iglesia, pues no se ha taladrado ninguna de las piedras que forman los muros del templo rondeño.

«El respeto ha sido absoluto», manifiesta Valadez, que además sostiene que han querido mantener un equilibrio cromático, jugando con los colores de la pasarela y la barandilla para que existiera cierta armonía. De igual forma, se han instalado luminarias camufladas en la infraestructura, intentando también que tuvieran la menor influencia sobre el templo.

Asimismo, el arquitecto rondeño asegura que la actuación repercutirá de manera notable en la llegada de turistas a la ciudad del Tajo. «El efecto llamada que tiene el poder subir a unas cubiertas de una iglesia es muy grand»”, apunta Valadez.

En la misma línea se expresa la alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro, que se muestra convencida de que la ciudad contará con un atractivo turístico de referencia. «Esta iniciativa es un producto más para la oferta turística de la localidad. Se trata de poner en valor nuestro patrimonio dentro de la idea que tenemos de recuperar nuestro conjunto histórico», resalta la regidora.

Los visitantes ya han comenzado a hacer uso de la nueva pasarela. El acceso a la misma se incluye en el propio precio de la visita a la iglesia, aunque para los ciudadanos de Ronda esta opción es gratuita únicamente presentando su DNI.