El Unicaja ha descartado este mediodía la contratación del alero croata Dario Saric. El club considera que las cifras en las que se mueve la operación son inasumibles a día de hoy para la política de contención de gastos emprendida en los últimos años por la entidad, y que no puede llegar a las cantidades que el Efes turco y el CSKA ruso han puesto encima de la mesa.

El Unicaja, según ha sabido esta tarde este periódico, ha estudiado todas las opciones económicas y las diferentes opciones abiertas, pero además de los 550.000 euros que cuesta la libertad del jugador, que pertenece al KK Zagreb croata, los agentes de la joven estrella balcánica exigen un contrato millonario, que el club de Los Guindos no puede asumir. La idea del Unicaja era plantear un documento por cuatro temporadas, en formato dos más dos, con una cláusula de escape para la NBA tras el segundo curso.

El propio entrenador cajista, Jasmin Repesa, había hablado hace unos días con el jugador, y le había hecho ver que Málaga era una gran opción para su crecimiento, y un estupendo trampolín sobre el que impulsarse a la NBA. Incluso Saric había dejado entrever que el Unicaja era su destino favorito. Del mismo modo, la dirección deportiva había entablado conversaciones con el club de procedencia del chico, el KK Zagreb, para estudiar la fórmula de pago de la cláusula de 550.000 euros, fijada por la FIBA hace unos días.

El embrollo de agentes -hasta tres representantes dicen hablar en nombre de Dario Saric-, la contención impuesta en la entidad y el músculo económico de los otros clubes en disputa (Efes y CSKA) han desaconsejado a los responsables del Unicaja a continuar en la puja. El club no está dispuesto a sobrepasar el límite presupuestario fijado al comienzo de curso y cierra la puerta de Saric, el mejor jugador europeo júnior, un talento nacido en la ciudad croata de Sibenik (la misma que el mítico Drazen Petrovic) el 8 de abril de 1994, y que ya es internacional con la selección absoluta de Croacia.