Elecciones en Andalucía

Juanma Moreno vuelve a su 'cole'

El presidente andaluz se abona a la imagen de cercanía a la que ha orientado su campaña para el 19-J durante una 'visita institucional' al colegio público de la capital malagueña en el que cursó la EGB

Juanma Moreno, durante la visita a su antiguo colegio, el Giner de los Ríos de Málaga.

Juanma Moreno, durante la visita a su antiguo colegio, el Giner de los Ríos de Málaga. / Álex Zea

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

La delgada línea que separa la campaña electoral de la agenda oficial obliga estos días al presidente andaluz en funciones, Juanma Moreno, a comportarse como un funambulista muy asesorado. Sin ir más lejos, el candidato del PP a la reválida del poder sureño ha vuelto este miércoles al que fuera su 'cole' hace cuatro décadas y allí desplegó la imagen de cercanía a la que ha orientado su carrera hacia las elecciones andaluzas del 19-J. Lo ha hecho amparado por esa coletilla de la 'visita institucional' que, menos hablar de política ante los medios de comunicación, se lo permite casi todo. Y, sobre todo, le ofrece escaparates tan generosos como este centro educativo que en un barrio normal de Málaga, en la Avenida de José Ortega y Gasset, lleva el nombre de otro filósofo con inquietudes de las que se nutrió la izquierda española. Se trata del pedagogo rondeño Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), quien creó la Institución Libre de Enseñanza en la que se inspiró la Segunda República y de la que tanto abominó la posterior dictadura franquista.    

En su regreso al colegio público de la capital malagueña en el que cursó la Educación General Básica, la extinta EGB, Moreno atravesó ese túnel del tiempo que conduce a la rilkeana patria de la infancia. Y lo hizo entre la emoción y los recuerdos borrosos que lo situaban en la primera mitad de los años 80 apurando la 'segunda etapa' previa al instituto. Eso sí, en 2015, en la recta final de la primera campaña en la que aspiraba a la presidencia andaluza como candidato del PP, Moreno ya intentó realizar una visita muy similar al mismo colegio y, como su acceso al interior del centro no fue autorizado por la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, celebró un acto en el exterior acompañado por antiguos profesores suyos.

Siete años después y ya como presidente andaluz, una estampa infantil ilustraba lo que estaba sucediendo con contadas palabras: "Bienvenido a tu cole", se leía en la colorida pancarta que soportaban dos niños y dos niñas. "Guauuu, qué pasada, me hace mucha ilusión, este es el mejor cole que hay en el mundo", le transmitió con ternura Juanma Moreno a los pequeños anfitriones.

Eso sí, los menores no eran los únicos que formaban parte de los preparativos con los que se planificó en el centro una visita de esa calibre. La ocasión congregó a antiguos profesores o, incluso, a algún compañero de clase de sus tiempos escolares. 

Fue el caso, por ejemplo, de Isabel Mata, quien fue avisada la tarde antes y se afanó en encontrar la orla y las fotografías de alguna excursión que su madre había dejado a buen recaudo, sin saber que algún día este material sería desempolvado para entregárselo a todo un presidente de la Junta de Andalucía. 

En cuanto tuvo estos documentos entre sus manos, Moreno reaccionó nuevamente con entusiasmo: "Han pasado muchos años, qué pasada, esto de la orla es cómo buscar a Wally, me buscaré después", espetó ante una antigua compañera a la que, 40 años después, le costó ubicar en su memoria y, finalmente, reconoció. 

Isabel Mata también tuvo que entregarse a un laborioso ejercicio de memoria para recordar al Juanma Moreno de entonces como "un chico muy extrovertido y muy gracioso". "Era como se es cuando se tienen doce o trece años, lo recuerdo como un buen compañero de clase, como un chico de aquí del barrio", añadió antes de resolver con precisión otra pregunta de los periodistas. ¿Era Juanma charlatán? "Era muy abierto, la verdad que sí", dijo escuetamente.

El regreso de docentes ya jubilados explicaba la presencia de María Dolores de la Torre, quien se refería a él en los siguientes términos: "Fue compañero de mi hijo de clase, yo también lo tengo en la orla, y creo que llegué a darle Pretecnología; era muy bueno y muy respetuoso, un niño muy lindo".

A los piropos se sumó de forma espontánea y peculiar otro profesor que llegó en los años 80 al centro, quien al ser preguntado si Juanma Moreno era buen alumno introdujo cierto matiz: "No llegué a darle clase, cuando ha llegado dónde ha llegado lo sería, seguro que sería buen alumno, pero creo que él se fue de aquí a mediados de los 80 y yo llegué en el año 87".

Juanma Moreno, en una clase.

Juanma Moreno, en una clase. / Álex Zea

Luego, Moreno derrochó complicidad con los niños en una de las clases. El político se puso a buscar un presidente para que lo sustituya cuando él se retire y su ofrecimiento fue aceptado por varios alumnos que levantaron sus manos. "Cuando sea más mayor, tendré que dejar de ser presidente y algún alumno me tendrá que sustituir", dijo Moreno, quien llegó a Málaga en su niñez poco después de haber nacido en Barcelona, en el seno de una familia de emigrantes andaluces que se marcharon a Cataluña desde la localidad malagueña de Alhaurín el Grande. 

Junto a la pizarra, Moreno admitió que, alguna vez, le regañaron o que, incluso, lo castigaron porque escribió en las mesas: "Tuve luego que repetirlo 80 veces en una pizarra como esta, hacedle mucho caso a los profesores". 

A renglón seguido, se puso a hablar de fútbol y a los menores que son del Madrid o del Barcelona, los invitó a ser también del Málaga. Eso sí, aún le quedaba otro consejo en su recámara. Moreno se acercó a una niña que había levantado su mano para ofrecerse a relevarlo en la Junta de Andalucía y le comentó: "Para ser presidenta, hay que estudiar mucho". Si lo decía o no por su propia experiencia, ya es otra cuestión. Por muy institucional que fuese su visita, Juanma Moreno hizo en su cole -delante de las cámaras- muchas de esas cosas a las que siempre se acude cuando resuenan en el horizonte los tambores de una campaña electoral. En 2015, ya tuvo la misma intención.

Suscríbete para seguir leyendo