Observatorio de Emancipación

Sólo el 14% de los jóvenes menores de 30 años están independizados en Andalucía

La inestabilidad laboral y el alto coste de la vivienda lastran las posibilidades de salir del núcleo familiar y Andalucía es una de las comunidades con la tasa más baja de emancipación. Los jóvenes malagueños tendrían que dedicar hasta el 70% de su sueldo a adquirir un inmueble en propiedad

Presentación del Observatorio correspondiente a la segunda mitad del año pasado.

Presentación del Observatorio correspondiente a la segunda mitad del año pasado. / EFE

EFE

Emanciparse en Andalucía y Málaga sigue siendo una misión casi imposible para los jóvenes menores de 30 años. Así lo pone de manifiesto el último Observatorio de Emancipación, correspondiente al último semestre del pasado 2021, que hizo público ayer el Consejo de la Juventud de España.

Así, en la segunda mitad del año pasado solo el 14,4% de los jóvenes andaluces vivían de forma independizada de su núcleo familiar. Ese porcentaje supone una ligera subida con respecto al primer semestre y por encima también de los datos de los últimos meses de 2020, que estuvieron marcados por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, estos datos implican que Andalucía se mantiene como una de las comunidades españolas en las que un menor porcentaje de jóvenes logran salir de casa y emanciparse.

El informe del Consejo de la Juventud indica, asimismo, que las condiciones de trabajo no han logrado mejorar tampoco para los jóvenes andaluces el año pasado. Señala el estudio que «aunque el 34,1% estaba trabajando, cuatro puntos más que a finales de 2020, y su tasa de paro había alcanzado el mínimo desde finales de 2008, la temporalidad continuaba siendo la mayor de España», a lo que se une que el riesgo de tener un empleo a tiempo parcial de manera involuntaria era elevado, situándose por encima del 66%.

Otro paso que en la comunidad andaluza se mantiene como algo muy complicado para los más jóvenes es el acceso a la vivienda, aún teniendo empleo y sueldo. El alquiler a finales de 2021 suponía tener que dedicar el 72,1% del salario íntegro de una persona joven.

En el caso de la provincia de Málaga, los jóvenes que quieran acceder a una vivienda en propiedad tendrían que dedicar entre el 60 y el 70% de su sueldo, el porcentaje más alto de todas las provincias andaluzas.

A diferencia del conjunto de España, en Andalucía las dos modalidades de acceso que no implicaban acudir al mercado libre eran muy habituales: el 15,2 % de las personas jóvenes emancipadas vivía en viviendas de propiedad totalmente pagada (que incluye herencias y donaciones) y otro 14,2 % en viviendas cedidas por otros familiares.

Por su parte, en España el 15,6% de los jóvenes vivía emancipado en la segunda mitad de 2021, lo que supone un ligero aumento de 0,7 puntos con respecto al primer semestre de ese año, pese a ello es una cifra aún lejana de la registrada antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y lastrada por la diferencia entre el coste de la vivienda y la renta de la juventud.

El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España subraya que el perfil del joven emancipado no es tan joven, ya que tiene 29 años, cuenta con un salario un 28 % superior al resto, contrato indefinido y estudios superiores terminados.

El documento, publicado en la víspera del Día Internacional de la Juventud, pone de manifiesto que «la precaria» recuperación del empleo no ha ido acompañado de un aumento de los sueldos de los jóvenes trabajadores que consiga reducir «la brecha» entre los altos precios de la oferta de vivienda y la poca renta disponible de quienes la demandan.

De reducirse esta brecha, apunta el informe -presentado por la presidenta del CJE, Elena Ruiz Cebrián, y el coautor, el sociólogo Joffre López- mejoraría la tasa de emancipación juvenil.

El informe abunda en que 2021 cerró con los tipos de interés en «mínimos históricos» y con un descenso del precio medio del alquiler en un 8,5 %, condiciones que podían augurar una mejora del acceso a la vivienda, pese a ello, un joven tiene que dedicar 3,8 veces su salario neto anual para afrontar la entrada de una hipoteca para la compra de la vivienda media del mercado inmobiliario (170.000 euros).

Y en cuanto al alquiler, el coste medio era de 848 euros mientras que los jóvenes solo pueden asumir una cuota de 320 euros «sin caer en el sobreendeudamiento».

Sí ha habido un incremento de algo más de medio punto en la tasa de emancipación de los jóvenes de entre 16 y 29 al pasar del 14,9% en la primera mitad de 2021, la más baja del siglo, al 15,6 en los últimos seis meses de ese mismo año.

Es una proporción prácticamente igual a la que había a finales de 2020 (15,8%) pero «muy lejos» del 25% alcanzado entre 2006 y 2010 y aún por debajo de las de 2019, antes de la pandemia del coronavirus, cuando el 18,7% de la juventud había conseguido emanciparse.

El informe apunta a que esta leve mejora de la emancipación juvenil se ha apoyado «en una intensa recuperación» del empleo destruido por la pandemia, de forma que la tasa de paro joven cayó 5,2 puntos hasta situarse en el 23,6%, por debajo de la tasa marcada al final de 2019 (23,8%).

Y el cierre del pasado año, la creación de empleo se dio además de entre la juventud asalariada, entre los que trabajan de manera autónoma (6% frente al 4,5% de 2019).

Sin embargo, especifica el informe, la recuperación de puestos de trabajo «se ha cimentado en la precariedad laboral de la juventud» debido a la temporalidad y la parcialidad. La presidenta de la CJE indicó sobre esta ligera subida de la emancipación que «cuando se toca fondo», como se hizo en el primer semestre, lo previsible es que se produzca un crecimiento, que, no obstante, ha recibido «con cautela».

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