«Hay que mantener la competitividad desde el respeto al medio ambiente»

Fernando Fernández Tapia- Ruano analiza el momento actual del sector del campo malagueño, en una época donde la sequía provoca muchos estragos a agricultores y ganaderos.

¿Qué radiografía hace de la situación actual de los sectores ganadero y agrícola en la provincia de Málaga?

Vivimos una situación complicada ya que la sequía está impactando gravemente a las principales producciones vegetales de Málaga y a las producciones animales por las dificultades de abastecimiento de agua al ganado. Ello, en un contexto macroeconómico inflacionista, con elevados costes de energía, combustibles e insumos como piensos y abonos. Pese a las dificultades, el sector agrario andaluz y malagueño han demostrado, una vez más, su profesionalidad y capacidad de adaptación y somos líderes en la aplicación de los nuevos requisitos, más exigentes desde el punto de vista agrario y medioambiental. El esfuerzo de los agricultores y ganaderos, no obstante, se va a ver penalizado por esta reforma de la PAC con motivo del diseño realizado por parte del Gobierno de España con su Plan Estratégico de la PAC (PEPAC). Según el análisis de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, los productores andaluces van a perder del orden de 134 millones de euros anuales. En Málaga las pérdidas pueden superar el 12% y se concentran en el olivar y los regadíos, con especial incidencia en la comarca Norte o Antequera.

¿Cómo está gestionando la Consejería la ausencia de agua y la escasez de recursos hídricos que sufre la provincia malagueña y que tanto afecta al sector agrícola y ganadero?

Desde el Gobierno andaluz se está trabajando en cuestiones fundamentales como la mejora y modernización de la gestión del agua, la atención a los déficits hídricos, la garantía del abastecimiento, las actuaciones de prevención de avenidas e inundaciones o la depuración de aguas residuales urbanas. Así, en 2023 se ha invertido más de 47 millones de euros para sumar 31 hm3 adicionales a los recursos hídricos de la Axarquía (21 hm3 de regadío y 10 hm3 de abastecimiento). Ya están autorizados aproximadamente 10 hm3 de aguas regeneradas con destino al riego agrícola. Respecto al riego, se han realizado mejoras en los tratamientos terciarios de las depuradoras de Algarrobo, Torrox, Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga (ya en funcionamiento); la EDAR de Peñón del Cuervo (a punto de concluir); y la conexión de los terciarios de la EDAR del Rincón de la Victoria con la zona regable del Plan Guaro (ya concluida). Junto a las actuaciones anteriores, tenemos que destacar que Junta de Andalucía y Estado han suscrito un protocolo y han creado un grupo de trabajo para impulsar la ejecución de una desaladora en la Axarquía, de competencia estatal, con una inversión pública prevista de 100 millones de euros.

En cuanto a las medidas concretas de apoyo al sector agrario, actualmente se están pagando las ayudas minimis incluidas en el tercer Decreto de sequía, con 441 beneficiarios en la provincia que van a recibir 467.000 euros.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el agrario andaluz? ¿quizá hacerse totalmente sostenible y pasar del sistema lineal al circular?

Con la Ley de Economía Circular de Andalucía aprobada por el actual Gobierno de la Junta se marca el camino para la sustitución del modelo productivo lineal por otro circular donde se logre un mejor aprovechamiento de los recursos y se dé una vida útil a los residuos. Ya se realiza economía circular mediante la regeneración de aguas residuales urbanas y el aprovechamiento de la biomasa. Andalucía está a la cabeza en España en proyectos subvencionados con fondos Feader para economía circular. En concreto, el 22% de los proyectos emplean esta práctica sostenible con ayudas que superan los 7 millones de euros.

¿En qué momento se encuentra la producción ecológica en la producción malagueña? ¿Hace falta potenciarla?

Andalucía lidera el sector de la producción ecológica a nivel nacional. La implicación de los productores andaluces con este tipo de técnicas sostenibles se plasma, entre otros índices, en que más del 25% de la Superficie Agraria Útil (1,34 millones de hectáreas) es ecológica. En Málaga tenemos unas 57.000 ha de las cuales aproximadamente 36.000 ha corresponden a pastos para la ganadería ecológica. En cuanto a los cultivos ecológicos podemos destacar las 7.300 ha de olivar, las 3.600 ha de cítricos y las 2.900 ha de subtropicales. En el olivar hay mucho margen de incorporación a producción ecológica ya que la provincia tiene unas 130.000 ha. En el resto de frutales, el grado de implantación de la producción ecológica es bastante adecuado. Donde destaca Málaga es en industrias agroalimentarias ecológicas donde ocupamos la 2ª posición en el ranking andaluz, con 649 industrias ecológicas (el 19% del total regional).

¿Por qué el chivo de Canillas y el chivo lechal malagueño está tan valorado dentro y fuera de nuestra provincia?

Nuesta provincia puede presumir de tener una de las razas autóctonas españolas de ganado caprino más importantes: la cabra malagueña. Es una de las más valoradas por su producción lechera y por la calidad de la carne de chivo lechal. Además, el chivo lechal de Canillas de Aceituno ostenta un honor, y es el de ser la primera carne caprina española asociada a una marca de calidad. La marca de garantía «Chivo Lechal Malagueño» implica el cumplimiento de un exhaustivo pliego de condiciones desde la producción hasta su destino final. En el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama los ganaderos miman como en pocos lugares a las cabras y el «Chivo Lechal Malagueño» se cría en zonas que poseen unas condiciones naturales que hacen que su carne sea genuina, suave, jugosa y tierna.

¿Cómo se puede mejorar la competitividad de los productos malagueños?

El reto principal para los próximos años es mantener la competitividad del sector agrario desde el respeto al medio ambiente. En la actual legislatura, uno de los grandes objetivos de la Consejería es la apuesta por la digitalización del sector que permita que el 65% del sector agroalimentario alcance la madurez digital. Otras de las grandes apuestas son el apoyo a la incorporación de jóvenes e incrementar en un 10% el número de mujeres que se incorporan al sector agrario. Por otro lado, trabajamos en aumentar la dotación presupuestaria y mejorar los seguros como herramienta clave para la disminución de la incertidumbre en la producción. En definitiva, pretendemos mejorar el liderazgo del sector agroalimentario andaluz en los mercados nacionales e internacionales y avanzar en la innovación.