Moclinejo rinde homenaje a los migrantes con una escultura de Andrés Montesanto

El alcalde del municipio de Moclinejo, Antonio Muñoz Anaya, ha inaugurado una escultura en memoria de los migrantes, obra del escultor Andrés Montesanto, en un acto celebrado este domingo a mediodía en la plaza Muley Hacén.

El regidor de este municipio de la Axarquía, de más de 1.200 habitantes, se reunió en julio de 2023 con el escultor Andrés Montesanto, residente en la comarca, para planificar un monumento en memoria de aquellos que se fueron o llegaron al municipio, con motivo del Día Internacional del Migrante, instaurado por la Organización de Naciones Unidas, y que tiene lugar anualmente el 18 de diciembre.

La Organización Internacional para las Migraciones define migrante como cualquier persona que se desplaza, o se ha desplazado, a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de su situación jurídica, el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento, las causas del desplazamiento, o la duración de su estancia.

La escultura El Migrante, de Andrés Montesanto, fue inaugurada el domingo al mediodía en un acto al que asistieron el presidente de la Mancomunidad de Municipios Costa del Sol Axarquía, Jorge Martín, así como representantes de asociaciones en favor de la integración social, miembros de la corporación municipal; acompañados de la Asociación Músico Cultural Nuestra Señora de Gracia.

La escultura

Sobre una gran peana, con vistas al valle de El Valdés y al fondo el mar Mediterráneo, El Migrante representa dos bloques de figuras, separados físicamente, con una altura de dos metros, sobre una peana horizontal de 2,5 metros, que la eleva del suelo.

Su ubicación en la entrada y salida del municipio da sensación de libertad. En la parte izquierda, según el espectador se representa una unidad familiar, donde queda un vacío de uno de los personajes que ha salido del grupo: El Migrante. En la misma peana y a cierta distancia se encuentra la figura individual, que representa a aquel que ha tenido que marchar. Del mismo modo el simbolismo incide a la viceversa, donde el núcleo familiar acoge al que regresa o llega al municipio.

Motivos

Se puede leer en “Los libros de repartimientos”, cómo los musulmanes que habitaban en la zona denominada El Castillo abandonaron estas tierras motivados por la intranquilidad del momento, en tiempos de los Reyes Católicos.

A lo largo de los años, tras la desolación de las tierras a causa de la filoxera y la absoluta pobreza de la zona, se inicia un periplo de migración hacia el resto de España como a tierras del Nuevo Mundo. Así lo narra la biografía conjetural realizada por Gustavo Gimena sobre la vida de su abuelo, José Jimena Bernet, en el libro “Moclinejo. Ruta de la Pasa”, de Eduardo Herrero: “El viaje tuvo lugar en mayo de 1914 y tuvimos que trasladarnos hacia Gibraltar porque en ese puerto, bajo dominio de Reino Unido, las navieras eran más permisivas en cuanto a requisitos que debían acreditar los pasajeros”.

Este monumento es un homenaje a todos los moclinejenses que marcharon. A José Jimena y hermanos Antonio y Dolores; a sus padres, Antonio Jimena y Manuela Bernat; y a los abuelos, Francisco Jimena, Ana López, Francisco Bernat y Margarita Palma.

Y es un homenaje de bienvenida a todos aquellos que decidieron en un momento de sus vidas quedarse a vivir entre nosotros.

El turismo, fuente de riqueza

El monumento El Migrante se constituye así como uno de los símbolos del municipio y en su imagen identificativa. Su localización a pie de calle, en el lugar de entrada y salida del municipio, permite al espectador interactuar con la escultura y ejerce un reclamo irresistible para el visitante que, además de fotografiarse con ella, la compartirá en redes sociales, multiplicando el impacto, llegando a miles de personas, en una campaña de publicidad permanente y constante.

A través de esta escultura, el equipo de gobierno quiere rendir homenaje a los personajes nacidos o vinculados al municipio, a las tradiciones y las fiestas históricas más singulares, o a los valores inmateriales de su propia cultura.

En la actualidad, Moclinejo es un pueblo que acoge con los brazos abiertos a todos los que deciden instalarse en sus calles y tierras. Un número considerable de residentes extranjeros así lo acredita.

El escultor

Escultor autodidacta, es presidente de la Asociación de Residentes Italo Argentinos de la Costa del Sol (una asociación cultural sin fines de lucro, creada en el 2002, para facilitar la integración de los mismos en la comunidad, y el reencuentro con las raíces italianas) y formó parte como Consejero Ejecutivo del Comité de Italianos en el Extranjero, de Madrid.

Ha publicado varios libros, y participado en numerosas conferencias. Ha obtenido numerosos premios a lo largo de su carrera artística, trabaja principalmente con hormigón, tanto en obras pequeñas como en obras urbanas. Sus esculturas se sitúan a medio camino entre lo figurativo y lo abstracto, incorporando a veces algún elemento reciclado. Experimenta con diferentes texturas, así como con formas interiores y elementos interactivos.

Ejemplos son las obras que hay en Genalguacil, Ronda o Málaga; en el Muelle 1 y en las playas de El Palo, donde luce un elemento que homenajea al gran escritor de la Generación del 27, el malagueño Emilio Prados.

En los últimos años, se ha sentido atraído por algunos temas reivindicativos sobre derechos humanos. Así que además de la búsqueda estética, intenta inducir una posición reflexiva en el espectador.