Jornadas

SIPAM de la uva pasa: mucho por hacer y mucho por ofrecer

Expertos de instituciones públicas y privadas se reúnen en El Borge convocados por La Opinión de Málaga y Prensa Ibérica en una jornada que analizó el Plan de Acción en la comarca del SIPAM de este cultivo

Participantes en la jornada y autoridades posaron en el exterior de la Galería del Bandolero.

Participantes en la jornada y autoridades posaron en el exterior de la Galería del Bandolero. / Ismael Fernández

El sistema de producción de uvas pasas de Málaga goza actualmente de un reconocimiento internacional como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) otorgado por la FAO en el año 2018. Este cultivo fue el primero en Europa en conseguir esta alta distinción que reconoce la excepcionalidad de un producto cuya vendimia es heroica y cuya producción artesanal es única en el mundo.

La Opinión de Málaga y Prensa Ibérica organizaron en la mañana del pasado miércoles 20 de diciembre en la Galería del Bandolero de la localidad de El Borge una jornada sobre el SIPAM de la uva pasa de Málaga en la Axarquía. La jornada contó con el patrocinio de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo rural de la Junta de Andalucía y la colaboración del Ayuntamiento de El Borge.

La jornada, en la que se analizó la reactivación del Plan de Acción de la uva pasa de la Axarquía, contó con dos ponencias en las que se detallaron la historia y el desarrollo de este SIPAM, por un lado, y el valor nutricional de este producto tan característico en la economía axárquica, por otro. El encuentro se cerró con una mesa redonda de expertos que analizó las acciones a emprender próximamente en el SIPAM para avanzar en su desarrollo y promoción.

Ingrid Mateo. JULIÁN NIETO

Momento de la mesa redonda. / Teresa Pujalte

Inicio

Raúl Vallejo, alcalde de El Borge, dio la bienvenida a los asistentes y se felicitó por la celebración de la jornada "para que la gente sepa y entienda bien en qué consiste el SIPAM y todo lo que se está haciendo". Para el alcalde de El Borge, el cultivo de la pasa entronca con el valor que tiene todo el territorio de las 21 localidades de La Axarquía que forman el espacio SIPAM. "Hay que seguir trabajando para que lo nuestro se siga conociendo por toda Málaga, Andalucía y por España entera. Tenemos mucho que hacer y tenemos mucho que ofrecer", comentó.

Tras Vallejo tomó la palabra el delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo rural en Málaga, Fernando Fernández Tapia-Ruano, quien destacó la importancia de este cultivo para la zona: "Son muchas las familias que viven de la uva en su triple acepción: uva de mesa, uva para la vinificación, a través de las grandes bodegas de la comarca, y la uva pasa, que es la que ponemos en los lagares a solear".

El delegado señaló la "tremenda importancia" de que el SIPAM siga avanzando e incorporando poco a poco más actividades y más cuestiones que lleven como consecuencia su desarrollo. Fernández Tapia-Ruano citó como ejemplos de actividades la reciente celebración del primer concurso de repostería con la pasa como elemento principal organizado por la Carta Malacitana, o la realización de un cuento en formato digital sobre la pasa por parte del Consejo Regulador de las Denominación de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga destinado a los escolares.

Precisamente fue José Manuel Moreno Ferreiro, representante del Consejo Regulador de las Denominación de Origen malagueñas el encargado de protagonizar la primera ponencia de la mañana, titulada ‘Historia y desarrollo del SIPAM’.

En ella, Moreno situó el verdadero origen del SIPAM no en el año 2018, fecha en la que la FAO concedió el reconocimiento, sino en el Siglo X, momento en el que el cronista Ahmad al-Rasí, conocido como el moro Rasís por los cristianos, dijo de Málaga que es "una ciudad antigua que está situada junto al mar y en la que se producen muchos cultivos y muy variados. Hay muchas viñas donde se preparan las mejores pasas del mundo".

Años más tarde, en el periodo nazarí , el viñedo formó parte sustancial del concepto vital económico, pero también de relación con la naturaleza y de las personas que habitaron ese territorio.

Siguiendo con el recorrido histórico, fue en el siglo XVI, en la época de los Reyes Católicos, en el que se detecta ya la presencia de los paseros como elementos patrimoniales de las personas que habitan este territorio.

Historia

En su cronología histórica, Moreno Ferreiro señaló que a finales del XVIII había tres tipos de pagos: "Los pagos tempranos, tardíos y de enmedio, siendo los tardíos donde se producían los vinos Pedro Ximén". El ponente señaló que el actual terreno SIPAM (un total de 21 municipios) "es el territorio ocupado por los pagos tempranos y por los pagos de enmedio, mayoritariamente constituidos por la variedad moscatel, también llamada Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Gordo o Moscatel de Málaga".

Para el experto, "ese conjunto de viña y de pasero obligaba a un modelo socioeconómico vinculado estrictamente a la viña, que provocó la construcción de los famosos lagares para hacer las labores de vendimia y posvendimia (asoleo y tratado de la pasa, picado, clasificación, etc.). Por lo tanto, -remarcó Moreno Ferreiro- el paisaje ya no es solo la viña, el paisaje ya no es solo la viña con el pasero, el paisaje es la viña, el pasero y el lagar".

Para el ponente, la singular conexión con la biodiversidad que tiene el territorio axárquico es lo que forma parte de nuestro paisaje, "y eso es precisamente lo que nosotros tenemos que valorar, apreciar y proteger". Por último, Moreno Ferreiro señaló que a finales del siglo XIX se vendían en la provincia de Málaga 28 millones de kilos de uva pasa, cuando en la actualidad se venden 80.000 kilos. "¿El motivo?, la filoxera, que arrasó el cultivo, y la irrupción de EEUU como gran productor, con un sistema de producción mucho más barato".

Para el ponente, el SIPAM se creó para que las poblaciones fueran conscientes de la trascendencia del producto y para administrar ese territorio, y para ello se crearon unas asociaciones cuyos objetivos principales son "la protección del patrimonio, la potenciación del turismo, y del ámbito productivo, la investigación y el desarrollo del territorio, de su actividad turística y la mejora de la comercialización", subrayó.

José Manuel 
Moreno Ferreiro.  JULIÁN NIETO

José Manuel Moreno Ferreiro. / J. N.

Valor nutricional

La segunda ponencia versó sobre el valor nutricional de la pasa y corrió a cargo de Ingrid Mateo, técnico de Microambiental Análisis y Consultoría.

Mateo calificó la pasa como un "superalimento mediterráneo", que favorece la longevidad de la población. Las personas que las consumen tienen un menor índice de cardiopatías y de enfermedades relacionadas con el cáncer.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la uva pasa tiene un alto contenido en polifenoles y antioxidantes, que se encuentran sobre todo en su pepita. "Una pepita que no podemos abandonar porque le da, le otorga, muchos de los grandes atributos que tiene la uva pasa malagueña", remarcó la ponente. Para Mateo, "hace falta caracterizarla específicamente para ponerla en valor y se hacen necesarias investigaciones para poderle dar salida de forma que no esté en desventaja nunca en comparación con otras uvas pasas".

Mateo comentó que hay que trabajar el orgullo y el sentimiento de pertenencia a un territorio, a una cultura, a una tradición donde la uva pasa esté presente. "Creo que ese es el gran reto", dijo.

Por último, Ingrid Mateo finalizó su ponencia señalando que la uva pasa es un alimento "altamente recomendado para las personas de la tercera edad, los niños, mujeres embarazadas y las que tienen menopausia por su alto contenido en ácido fólico".

Plan de acción del SIPAM

Para finalizar la jornada se celebró una mesa redonda que llevó por título ‘Plan de Acción de SIPAM’ y reunió en el debate a José María Bergillos, secretario general de la Delegación de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo rural de la Junta de Andalucía en Málaga; Rafael Fernández, técnico de AGAPA (Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía), y Juan Gámez, miembro de la Asociación Moscatel.

Preguntados por cuáles eran las líneas estratégicas del Plan de Acción del SIPAM, los integrantes de la mesa señalaron que originariamente la FAO trasladó un mandato o un deber de preservación del Sistema, y a partir de ahí el propio SIPAM estableció un diseño con líneas estratégicas que pasan por el mantenimiento y mejora del sistema productivo y de la comercialización, el aumento de la rentabilidad del cultivo, la potenciación de la actividad turística de la zona y el fomento de investigaciones científicas sobre la uva pasa.

Para José María Bergillos, lo que va a dar soporte a la continuidad y al éxito que se pueda tener en la defensa de la uva pasa son, en mayor medida, el mantenimiento y mejora del sistema productivo y la mejora de la comercialización. "Para ponerla en valor económico, como está pasando con otros productos agroalimentarios como el aceite de oliva virgen extra. Para lograrlo, hay que apoyarse en instrumentos presupuestarios o incluso legales para poder acometer esa finalidad, y ahí están los fondos europeos: los de Desarrollo Rural y el de Garantía de Renta".

Bergillos también se mostró partidario de buscar recursos adicionales, que perfectamente pueden ser líneas específicas para la protección como elemento patrimonial de los paseros. "La asamblea de la Asociación SIPAM, que es el nuevo gestor, nos ha dado ya el mandato para que a través de unas mesas técnicas se trabaje en esta línea", concluyó.

Declaración de la FAO

Rafael Fernández, técnico de AGAPA, puso el acento en que la FAO, en su declaración, no reconoce un producto agrícola o un producto alimentario, sino que reconoce un sistema de producción que incluye no solamente la producción, sino todo el entorno que está detrás. "No solo es importante para la FAO una candidatura que explique bien el sistema, sino una propuesta de plan de acción. Es decir, qué vamos a hacer para conservar el sistema. Porque a diferencia de los elementos reconocidos como patrimonio histórico de la Unesco, los sistemas de Patrimonio Agrícola mundial sí que plantean una conservación del sistema, pero de forma dinámica, es decir, que vaya desarrollándose".

La evaluación que se hizo en 2016 tiene que revisarse según Fernández, "los cambios en el sistema, los cambios en la meteorología, han supuesto que la producción no solamente haya decaído como consecuencia de un descenso en la superficie productiva, sino que el propio cambio del elemento meteorológico, ha hecho que la producción decaiga. Entonces, este descenso en la producción tiene que, de alguna forma, compensarse con otras medidas que promuevan, primero, el aumento de la producción y, segundo, una adaptación de las parcelas agrícolas a las condiciones cambiantes del clima".

Foto de familia 
de autoridades
y participantes 
en la jornada. Ismael Fernández

Foto de familia de autoridades y participantes en la jornada. / Ismael Fernández

El modo de vida

Fernández hizo hincapié en que tan importantes como la mejora del sistema productivo o la comercialización, hay que hacer avanzar todos aquellos elementos que contribuyen al modo de vida de las poblaciones, como el mantenimiento del paisaje, de las tradiciones, de la cultura, del folclore, etc. porque "cuanto más amplia sea la plantación, más capacidad tendrán los elementos del sector o todas las entidades del mismo en poder realizar acciones que contribuyan positivamente".

Juan Gámez, de la Asociación Moscatel, cree que la promoción del producto está funcionando, pero del mismo modo opinó que los programas como el SIPAM "tienen que tener la complicidad de la gente, de los agricultores que van todos los días al campo a hacer la faena de la viña, y que por el momento no han notado nada el SIPAM".

Gámez reclamó la ejecución de algunas de las acciones previstas en el documento original, como el plan de renovación y mejora de viñedos, la sustitución de cepas antiguas o la progresiva automatización de los paseros.

Cuando en la mesa se habló de medidas concretas del Plan de Acción del SIPAM, José María Bergillos afirmó que se hace necesario "optimizar las medidas legales y presupuestarias que se recogen en el marco europeo en el que nos encontramos" (Fondo de Garantía Agraria y el Fondo de Desarrollo Rural), y citó como ejemplo la línea de apoyo a la renta de los productores, dotada con un presupuesto de 680.000 euros y que "no hemos sido capaces de cubrir al 100% porque se han dejado de pedir aproximadamente 200.000 euros". "En lo que tenemos que insistir - aseguró Bergillos- es en hacer pedagogía con los productores. Hay que seguir buscando cosas para el futuro pero hay que tener claro los recursos que están a nuestro alcance en el presente para que nadie se quede atrás".

El secretario general de la Delegación de Agricultura remarcó la idea de que se presenta "una muy buena oportunidad" con la nueva estrategia del Grupo de Desarrollo Rural de La Axarquía, porque volverá a hacer un diagnóstico para el periodo 2023-2027. "Acudamos a ese diagnóstico, a decirle a nuestro Grupo de Desarrollo Rural nuestras necesidades y diseñemos el Plan. Eso sí está en nuestras manos".

Rafael Fernández siguió por la senda abierta por Bergillos y comentó que las líneas que se están planteando, las líneas estratégicas y las medidas del plan de acción dependerán de lo que se trabaje en el diagnóstico y sobre todo en la percepción del sector de qué es lo que procede ahora establecer como más prioritario. "Tenemos todos en la cabeza la mejora del sistema de producción y de la comercialización, pero posiblemente haya que incidir en aspectos que no se hayan tratado e incluido anteriormente", dijo.

Sandra Extremera, 
diputada provincial, 
clausuró el acto.  julián nieto

Sandra Extremera, diputada provincial, clausuró el acto. / J. N.

Fernández acabó su intervención haciendo un llamamiento a los 21 pueblos de La Axarquía para que todos se involucren: "Posiblemente, con la participación de todos sea mucho más fácil conseguir el desarrollo de la plantación", afirmó.

La Asociación Moscatel aprovechó el evento de El Borge para presentar un vídeo al que se accederá escaneando un QR donde se recoge toda la información del SIPAM y que próximamente se alojará en la web específica del sistema (www.sipamuvapasamalaga.com) y que muy pronto se presentará a todos los actores implicados. Este trabajo ha sido fruto de la estrecha relación y colaboración de la Asociación Moscatel con la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía, que puso todos lo recursos necesarios para la realización de ese vídeo.