Doctor Fraude: el juez investiga al falso médico de Málaga por intrusismo, estafa y lesiones

Cobraba entre 50 y 60 euros por una sesión de 30 minutos y al día solía recibir de ocho a diez pacientes, por lo que podía ingresar entre 400 y 600 euros en una sola jornada de trabajo, según fuentes cercanas al caso. La investigación, propiciada por dos pacientes insatisfechos, determinó muy pronto que el hombre, de 56 años y al frente de una consulta privada en una vivienda de Torre de Benagalbón, en Rincón de la Victoria, no tenía ninguna titulación para ejercer como facultativo como lo ha hecho durante los últimos 30 años, tal y como considera acreditado la Guardia Civil. Una vez de tenido, el investigado pasó el pasado sábado a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, que lo dejó en libertad provisional mientras se le investiga por delitos de intrusismo, estafa y lesiones por imprudencia, según fuentes judiciales.

La investigación se inició en enero tras la denuncia de dos personas que informaron de que un hombre podría estar ejerciendo como traumatólogo sin tener titulación. No estaban contentos con los resultados de sus tratamientos, caros y prolongados en el tiempo. En total, uno de ellos se había gastado en consultas cerca de 240.000 euros y otro, 60.000.

El Colegio de Médicos comprobó que el sospechoso no estaba colegiado ni trabajaba e el Hospital Clínico, como decía a sus pacientes

El Colegio de Médicos de Málaga, que ya ha anunciado que se personará como acusación en el caso, informó ayer de que el familiar de uno de ellos contactó con la institución para comprobar si el sospechoso pertenecía al gremio, gestión que destapó que no estaba colegiado ni en Málaga ni en ningún otro colegio de España. De la misma forma, el abogado de la asesoría jurídica del órgano colegiado, Antonio Moya, averiguó que el sospechoso tampoco trabajaba en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, como aseguraba a sus pacientes.

Tras formalizarse las denuncias, las primeras gestiones de los agentes permitieron comprobar que un gran número de personas, normalmente con problemas de dolores en los huesos y articulaciones, acudían a una vivienda de Torre de Benagalbón que el investigado usaba como consulta. «Pensaban que sus enfermedades estaban siendo tratadas por un médico rehabilitador colegiado, cuando en realidad carecía de cualquier titulación en el ámbito sanitario», explicó el instituto armado.

Registro

Una vez detenido, los agentes hallaron en la vivienda diversa documentación e informes médicos, análisis de sangre, ecografías y resonancias magnéticas de varias personas, así como dos agendas que contenían citas de clientes y sus posteriores cobros por los tratamientos. «En los documentos había impreso un sello con el nombre del detenido como médico rehabilitador y un número de colegiado, explicó la Guardia Civil antes de añadir que también se hacía pasar por profesor de universidad careciendo de cualquier titulación habilitante. Los agentes continúan con la investigación abierta al no descartarse que pudieran existir más personas afectadas.