Tribunales

Villarejo niega su participación en el inicio del caso Astapa

El excomisario declaró este lunes por videoconferencia que el caso estalló por una pelea interna entre socialistas

Villarejo, en Madrid tras declarar por videoconferencia.

Villarejo, en Madrid tras declarar por videoconferencia. / Europa Press

Europa Press

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, que declaró este lunes como testigo en el juicio por el caso Astapa, contra la presunta corrupción en Estepona, negó que participara en el inicio de esta investigación de la que, cree, había «base policial y jurídica» para llevarla a cabo, aunque señaló que fue una operación política, en el sentido de que una «pelea interna» de unos socialistas contra otros llevó a esa actuación policial. Así respondió Villarejo por videoconferencia en su declaración en el juicio a petición de las defensas, que siempre han insistido en que este tuvo implicación y organizó la investigación en Estepona. El excomisario dijo que es «rotundamente falso» que él interviniera en el origen, pero entiende que los abogados de los acusados mantengan esto como «maniobra de distracción» tras la «notoriedad» que tiene él en los últimos años.

A preguntas del fiscal, explicó que «había base para la actuación policial y judicial»; apuntando que «está clarísimo que hubo una serie de corruptelas y la prueba evidente es ver cómo está Estepona ahora y cómo estaba en la época de Antonio Barrientos, principal acusado en esta causa y que era alcalde cuando estalló la causa». Según Villarejo, tiempo después supo que hubo «una guerra cainita» entre dos facciones socialistas. «Por una pelea interna decidieron unos del PSOE denunciar las prácticas ilegales que estaban haciendo otros, por eso digo que fue una pelea política la que dio lugar a la actuación policial y judicial correctas desde mi punto de vista», explicó. Asimismo, se refirió a la intervención del que fuera ministro del Interior, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y señaló que también tiempo después supo que las detenciones en el caso Astapa «se hicieron coincidir exactamente con el congreso del PP en Valencia» en 2008 para que «pasaran desapercibidas». Villarejo sí aseguró que una vez ya iniciada la operación le utilizaron para captar confidentes y que sus funciones fueron «obtener información que completara las obtenidas por otros medios» policiales, para lo que utilizó también sus empresas y mantuvo reuniones; «era simplemente complemento», insistió.