"Serena, clásica, espiritual y viajera", estas cuatro secciones en las que se divide la antología poética "El fruto de mi voz", de María Victoria Atencia definen la personalidad de la poeta malagueña que esta tarde recoge de manos de la Reina Sofía el premio de Poesía Iberoamericana que se lleva su nombre.

Y serena y emocionada se ha mostrado hoy María Victoria Atencia (Málaga, 19319) durante la presentación de su antología poética en el Palacio Real, un volumen que forma parte del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana- además de los 42.000 euros- que edita la Universidad de Salamanca junto con Patrimonio Nacional.

Tan emocionada que la galardonada no ha podido hablar casi nada, solo para dar las gracias a todos y mostrar una vez más su humildad y timidez.

"Tras escuchar todo lo que se ha dicho de mi, estoy emociona. Yo solo he ido escribiendo poco a poco y ahora al ver este libro me sobrecoge y verlo así y aquí es extraordinario ", ha señalado la autora de "Tierra mojada".

"Estoy muy agradecida a todos, a la Reina a la Universidad de Salamanca, a Patrimonio. No tengo palabras, no puedo creer que una poesía tan íntima, tan personal ha llegado a esto", ha dicho la poeta que pinta lo cotidiano con palabras y lo llena de alma estética y ética.

Así, la presentación "El fruto de mi voz", ha sido todo un reconocimiento de la poeta, que pertenece a la generación de los cincuenta, una de las pocas mujeres de este movimiento, y premio Andalucía de la Crítica y Premio Nacional de la Crítica; premio de Poesía Federico García Lorca y el de la Real Academia de la Lengua en 2012 por su obra "El Umbral".

Juan Antonio González, editor y seleccionador de la obra ha señalado las cuatro partes de la misma como una de las originalidades del libro, en vez de la habitual selección cronológica.

Y en el prólogo del bello volumen, el editor explica que el término "Serena" es una arte de vida, guiado por la ética del equilibro que identifica al poeta y que "Clásica, obedece a una antología grecorromana de homenajes a las artes y la literatura y de botánica latina.

Explica también que "Espiritual", es un término pedido por la poeta porque es una dimensión esencial de su escritura.

Por ultimo "Viajera", inscribe a Atencia en el cosmopolitismo antiguo y en la modernidad romántica con centro en Venecia.

El título de la antología "El fruto de mi voz", elegido por Atencia, retoma una línea de su famoso soneto "Sazón": "y el fruto de mi voz crece al viento".

El libro incluye un poema inédito. "In memoriam" y su manuscrito, con un papel hecho a mano en casa de la poeta, y con una letra a la que se la compara con un campo de espigas y que hace visible su serenidad, en opinión José Antonio González.

Cada sección se abre con palabras de algún poeta que ha sido referente para Atencia. Jorge Guillén para "Serena"; para "Clásica", Vicente Aleixandre, quien la retrata como Venus. La parte bajo el tema de "Espiritualidad", un texto de María Zambrano y "Viaje", incluye una carta de Juan Ramón Jiménez, con un "post scriptum" de Zenobia, considerado como inédito.

El libro también incluye cinco fotografías de la poeta, seleccionadas de forma simbólica por la poeta, quien también decidió que quería una imagen de una moneda antigua. Y la elegida es una con la cara de Adriano, emperador y poeta, con quien se identifica la autora.

Además el libro es un elogio de la pintura, la arquitectura y los tapices.

A la presentación de la antología han asistido el presidente de Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri y Palazuelo; la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Salamanca, Angeles Serrano García y el antólogo Juan Antonio González Iglesias.