Sergio Martín y Carlos López tienen claro que su ciudad, Málaga, está inmersa en un importante proceso de dinamización de su tejido cultural, «y sin la implicación directa de las instituciones públicas». «Es un estallido cultural que recuerda a la década de los ochenta, en la que la crisis obligó a los artistas a innovar con nuevas fórmulas e iniciativas desconocidas hasta entonces», abundan. Un día, Martín y López, del Colectivo Croma, decidieron dejar de ser testigos para convertirse en notarios de este fenómeno, lanzándose a la realización de un documental que explique y contextualice la experiencia malagueña y «esa nueva forma de vivir el arte mediante formatos como las casas-centro de arte». El resultado, La ciudad emergente, está aún en proceso de grabación pero podría llegar a principios del inminente 2015.

El documental se desarrolla a partir de entrevistas con gestores culturales de la ciudad, como Tecla Lumbreras, Pedro Okaña (director de Villapuchero Factory), Alberto Cortés (dramaturgo y actor), Cristina Consuegra (escritora), Fernando Francés (CAC), Blanca Fernández Canivell (La Casa Rosa). David Burbano (La Casa Amarilla) y José María Luna (Fundació Picasso-Casa Natal), entre otras voces que desbrozan el presente y el futuro de nuestra cultura. «El objeto principal de nuestro proyecto es la cultura de base, entendida como la iniciativa de autogestión por parte de propios artistas. Las políticas culturales orientadas al fomento del turismo y la necesidad de más espacios y ayudas dedicadas a la creación cultural ciudadana han conseguido despertar una vez más el espíritu de la creación independiente. Y tal como lo hizo hace unos años, debido a la escasez de recursos económicos, lo hace ahora con la suma de un tono personal y reivindicativo. Son iniciativas sometidas a su propia naturaleza cíclica que pasarán a desaparecer y/o a profesionalizarse, dando el relevo a nuevas ideas», asegura Sergio Martín.

Los realizadores argumentan que Málaga siempre ha sido una ciudad «abierta a la cultura», pero diagnostican el origen de una enfermedad que malogra un tanto nuestras posibilidades: «Habría que acercar la cultura a un público heterogéneo; es decir, el problema es la ausencia de educación en valores culturales». Una posible herramienta podrían ser las casas-centros de arte, que, según Martín y López, «son espacios alternativos dedicados a las letras y artes escénicas que dinamizan y completan la oferta de la ciudad, una oferta heterogénea que concluye en el espacio urbano, que llena de vida y nuevos aires a una ciudad que está dispuesta a reinventarse».

Pero el proyecto del Colectivo Croma va mucho más allá de La ciudad emergente: «Como asociación audiovisual malagueña tenemos el compromiso contribuir con la difusión cultura a través de nuestra labor. Nuestra intención es lanzar próximamente un proyecto de videoteca que aglutine tanto obras audiovisuales generadas en nuestra provincia como documentos videográficos que sean testigos del momento actual de la cultura malagueña».