Recuperar a esa niña que lleva dentro es algo que a la columnista de La Opinión de Málaga Lola Clavero se le da muy bien. Tanto es así que cuando sus alumnos del IES Nuestra Señora de la Victoria en Martiricos le pidieron a su profesora de Lengua y Literatura un libro para ellos no dudó en revelar NadaDora y Boquerón, un retrato de la sociedad malagueña y malaguista.

Aún es un secreto. Muchos de los pequeños no saben que su profesora dará a luz un cuento en el que muchos de ellos podrán verse reflejados: "Dora tiene mucho de mis alumnas, se parecen hasta en el peinado y se reconocerán en algunos comentarios y boquerones hay pechá; niños con el mismo peinado, un poco chulitos que tienden a exagerar con el Málaga CF".

Se confiesa nerviosa, tiene muchas expectativas con la publicación de su tercer trabajo, que se presentará en la biblioteca Manuel Altolaguirre (Cruz del Humilladero) a las 18.30 horas. Es su primer proyecto dirigido a un público infantil, el más exigente. Su principal objetivo es atraer a los niños a la literatura. Unos pequeños que en algunos barrios tienen incluso dificultades para escribir.

Otro de los propósitos de la autora es transmitir valores como la unidad familiar, el respeto a los mayores o destacar la convivencia entre diferentes etnias en barrios como Palma Palmilla, Martiricos o La Trinidad.El fútbol será el nexo de unión para la profesora que ve en la arraigada costumbre que traspasa de padres a hijos de ir a La Rosaleda un leitmotiv.

Solidaridad, afán de superación, trabajo en equipo y la búsqueda insistente de sus sueños es lo que Lola Clavero ha aprendido de unos alumnos que viven en una adolescencia que no considera machista: «No veo machismo. En el instituto hay niñas que llevan la voz cantante en muchos casos, no como en mi época».

La adicción al móvil juega un papel vital en NadaDora y Boquerón. Eso también está basado en hechos reales: "En clase cuando estás explicando hay una mirada muy característica entre los alumnos, mirando siempre hacia abajo, enviando fotos...", explica la profesora de Lengua y Literatura que cree que en esa dependencia juegan un papel protagonista los más mayores: "Hoy hay una cultura del ego que nos hace vivir en una realidad ficticia por eso creo que el fútbol es una buena forma de fomentar las relaciones cara a cara".

Rayuela, Librería Luces, Proteo o Agapea serán los destinos de NadaDora y Boquerón a partir de hoy. Un cuento que narra la historia de una niña que se traslada a vivir a Palma Palmilla desde los Montes de Málaga y que verá en algo aparentemente difícil una gran aventura. En el barrio conocerá a Boquerón, un malaguista acérrimo que sueña con jugar en la cantera de su equipo favorito. Pero también podría haber sido el Unicaja: "Escogí el fútbol porque es un deporte mayoritario pero podría haber sido cualquier deporte colectivo o individual, creo que todos ellos fomentan el afán de superación y permiten descargar endorfinas y reducir la violencia".

La furia y la agresividad es otro asunto que preocupaba a la autora, que considera que la violencia no está alojada en el fútbol sino que viene de otros campos como la política o la religión que se cuelan en él generando conflicto.

Isco es el jugador que, como a muchos malagueños, le hizo soñar y por eso tiene hueco en el Málaga CF de su cuento al igual que otros exmalaguistas que considera un ejemplo para los más pequeños. Los próximos proyectos de Lola Clavero comenzarán a florecer con la primavera: un libro de relatos, dos novelas y dos libros infantiles. Mucho trabajo para una profesora que espera satisfacer a su público más exigente, a sus niños.