Valeria Vegas es una de las invitadas a La Noche Más Queer, la cita que celebra hoy La Térmica para reivindicar la cultura LGBTI. La también biógrafa de La Veneno acaba de publicar Vestidas de Azul, un análisis social y mediático sobre la percepción de la mujer transexual durante la Transición en nuestro país.

¿Qué inspira su libro Vestidas de azul?

El primer documental de España que aborda la transexualidad. Lo he utilizado como base para reflejar como fue la transexualidad, como se abordó durante los años de la Transición española, tanto en la prensa como en el cine español.

¿Se identifica con algún testimonio en concreto de los que incluye en el libro?

Realmente son mujeres de otra generación... Es decir, me identifico en el sentido de que son luchadoras, son las que abrieron camino, fueron las que tuvieron que sufrir para que 30 años después los políticos se dieran cuenta de lo que traía consigo la transexualidad, del sufrimiento. Así que me identifico con cada una de ellas.

¿Qué busca despertar en sus lectores con el libro?

No hace falta ser transexual para comprender este libro ya que se trata, más que nada, de un libro de sociología. Es un libro que analiza los medios de comunicación y el cine, en torno a la transexualidad. Por ejemplo, había mucha transfobia por parte de los directores y los guionistas de cine, y lo recojo para que el lector se dé cuenta de que, incluso con la democracia, España no era tan moderna.

Y ahora, en 2019, ¿cómo ha cambiado la percepción de los transexuales en nuestro país?

Aquella España de los 80 no es la misma que la de ahora. En aquella época en nuestro país hemos sido de hacer hincapié en la burla, la mofa sobre la transexualidad, algo que no se producía en el resto de Europa, donde, en general, había un mayor respeto por las personas trans. Pero a veces creemos que España está a la cola de Europa y realmente no es así. España está por delante en muchas cosas, como por ejemplo, por la ley del año 2007 de identidad de género -que permitía a las personas modificar el DNI-. Eso no todos los países de Europa lo llevaban por delante.

¿Cree que la irrupción de partidos como VOX supondrá un retroceso en este sentido?

La sociedad ha evolucionado. Se tiene ganas de empatizar y de comprender pero a la gente le falta información. Hacen falta libros, películas, programas o entrevistas como ésta, porque la gente, muchas veces, incluso confunde transexualidad con homosexualidad, no se diferencia la condición sexual de la identidad sexual, etc. Todo esto ,durante muchos años, ha sido una información confusa. Las personas han tenido más predisposición para comprender que para aprender, sin embargo, la intención es buena. Partidos como el que tú me nombras son representativos de una pequeña parte de la población, por ello intento que no nos alarmemos: la intolerancia siempre va a existir.

¿Hay mucho camino por recorrer para que todos seamos vistos de la misma manera?

Queda medio camino por recorrer; es decir, seguro que dentro de 10 años la socied

ad está mucho más avanzada para empatizar con las personas diferentes. A mí no me gusta ser negativa, pero, como te he dicho, la intolerancia siempre va a existir. Hay que educar a la gente sobre la diversidad de culturas, de razas, de la idiosincrasia de cada lugar... pero no podemos erradicar la maldad, la intolerancia. Es por ello que nos queda medio camino por hacer.

¿Cómo?

Las generaciones futuras deben liberarse de prejuicios. Además, deberíamos dejar de darle tanta publicidad, sobre todo a través de las redes sociales, a esa mínima parte de personas con un pensamiento intolerante. Aunque la mayor parte de esa publicidad sea negativa, es publicidad al final. Yo siempre digo que lo mejor es no hablar de lo que te hace daño, ya que estarías alimentando al monstruo. En el fondo estamos ante algo que hace ruido pero que, verdaderamente, son pocos.