Arte

Dieter de Greef: la existencia, el amor y el deseo, en technicolor

El artista belga expone en el CAC Málaga, y por primera vez en nuestro país, su producción pictórica de los últimos cuatro años

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga estrenó ayer en España al artista belga Dieter De Greef con coup de théâtre, una selección de pinturas realizadas durante estos últimos cuatro años expresamente para la pinacoteca malagueña y que exhiben las nuevas constantes del creador tras un periodo de silencio pictórico; ahora, recuperados los pinceles y la paleta, se mueve hábil y singularmente entre el surrealismo, el cómic, el neoexpresionismo y los carteles populares para reflexionar sobre la felicidad, el amor o los deseos insatisfechos. La muestra puede contemplarse hasta el 20 de febrero del próximo 2022.

El título de la exposición, comisariada por Fernando Francés (exdirector del CAC Málaga) hace referencia a una expresión que se usa en el argot de las artes escénicas para referirse a un giro inesperado durante una actuación que termina provocando un cambio brusco en la acción dramática y en la situación de los personajes. No es, claro, un título al azar: el belga volvió a pintar hace cuatro años tras un periodo de inactividad, reflejando un cambio drástico experimentado en su vida y, por tanto, en sus lienzos, a menudo también concebidos como pequeñas representaciones teatrales (varios muestran el icónico telón rojo de un teatro, para recordarnos, como dijo Shakespeare, que el mundo es un escenario).

Dos piezas de la exposición inaugurada ayer en el CAC Málaga. | ÁLEX ZEA

Dos piezas de la exposición inaugurada ayer en el CAC Málaga. | ÁLEX ZEA / víctor a gómez. málaga

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga estrenó ayer en España al artista belga Dieter De Greef con coup de théâtre, una selección de pinturas realizadas durante estos últimos cuatro años expresamente para la pinacoteca malagueña y que exhiben las nuevas constantes del creador tras un periodo de silencio pictórico; ahora, recuperados los pinceles y la paleta, se mueve hábil y singularmente entre el surrealismo, el cómic, el neoexpresionismo y los carteles populares para reflexionar sobre la felicidad, el amor o los deseos insatisfechos. La muestra puede contemplarse hasta el 20 de febrero del próximo 2022.

El título de la exposición, comisariada por Fernando Francés (exdirector del CAC Málaga) hace referencia a una expresión que se usa en el argot de las artes escénicas para referirse a un giro inesperado durante una actuación que termina provocando un cambio brusco en la acción dramática y en la situación de los personajes. No es, claro, un título al azar: el belga volvió a pintar hace cuatro años tras un periodo de inactividad, reflejando un cambio drástico experimentado en su vida y, por tanto, en sus lienzos, a menudo también concebidos como pequeñas representaciones teatrales (varios muestran el icónico telón rojo de un teatro, para recordarnos, como dijo Shakespeare, que el mundo es un escenario). 

Atención

La muestra reúne una veintena de obras realizadas entre 2018 y 2021 que representan escenas y paisajes, como si de una obra de teatro o una película se tratase en las que introduce elementos a modo de accesorios para realzar el drama de la escena con los que llamar la atención del espectador, añadiendo un giro inesperado en sus obra, como, por ejemplo, esa bañista que posa orgullosa y bella sin ropa, exquisitamente pintada, y que está acompañada por un esqueleto burlón, dibujado de una manera más rápida, aparentemente más tosca. La protagonista del cuadro «conquista el territorio de la muerte, es una superviviente», y al mismo tiempo «también mira al futuro, el futuro de todos, pero en un contexto amable y de serenidad», explicó ayer el artista. De Greef quiere brindar «otro discurso en el que quepa la felicidad, el disfrute o el placer», porque considera que «el arte está a veces ligado con la depresión» y quiere que sus protagonistas «encuentren la felicidad».

Coup de théâtre es un catálogo de figuras humanas, esencialmente femeninas y desnudas, mujeres jóvenes y hermosas. Su inspiración viene de Internet, donde obtiene imágenes de mujeres jóvenes y hermosas a las que quiere otorgar «otra vida y otra identidad», y a partir de las fotografías originales crea «un proceso propio y una fantasía».

Sus obras destacan por el empleo de una paleta de colores saturada, sin llegar a ser chillona, en la que predominan colores como el amarillo, el naranja, el rojo, el ocre, el azul, el verde o el negro, ofreciendo una especie de technicolor atractivo, a veces irónico; además de por el uso de elementos heterodoxos, procedentes de todo tipo de lenguajes artísticos como, por ejemplo, los bocadillos del cómic, los dibujos animados, el ukiyo-e (impresión en madera japonesa) y el realismo moderno. En esta aproximación desprejuiciada al hecho artístico es donde más y mejor se refleja el carácter autodidacta del belga, que, además, suele incluir el título de la obra en sus pinturas o acompañarlas de una frase breve, a menudo críptica y misteriosa que interactúa con la imagen y viceversa como se aprecia en las obras F*ck painting! Let’s go to the beach. 

Dieter de Greef: la existencia, el amor y el deseo, en technicolor

Pieza de la exposición inaugurada ayer en el CAC Málaga / víctor a gómez. málaga