«Saturno»: mostrar las consecuencias terribles de la pederastia

El director del documental Saturno, Daniel Tornero, asegura que su trabajo, estrenado ayer en el marco del Festival de Málaga, pretende reflexionar sobre la sombra que se extendió en su familia al conocer que su abuelo era pederasta y visibilizar que los abusos sexuales a niños siguen ocurriendo.

«Cuando en 2018 detienen a mi abuelo por abuso de menores y por el intento de secuestro de una niña de ocho años, empieza un proceso de asimilación personal y familiar. Me doy cuenta de que, de alguna manera, se rompe el mito de la figura del padre y de que se proyectan una serie de sombras y ecos sobre mi familia», comenta. Tornero (Alicante, 1989) explica que es «importante» mostrar que este tipo de situaciones ocurren para que no queden «en un tabú constante».

Esta ópera prima, que se estrena en la sección oficial de cine documental del certamen malagueño, es un ejercicio de reflexión sobre las relaciones paternofiliales y gira en torno a la figura de su abuelo y su reencuentro con él años después de que fuera detenido por pederastia.

Según el director, uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado ha sido encontrar «una línea lo más horizontal posible» a la hora de retratar a su familia, de quien ha resaltado su generosidad a la hora de querer aparecer en la película, y mostrar también la complejidad de la situación sin caer en el morbo. El proyecto surgió después de que él pasara por un proceso en el que intentó gestionar emocionalmente los actos de su abuelo y fue a finales de 2020, cuando se reencontró con él después de tres años sin verlo, cuando comenzó a desarrollar la película con su equipo.

«Es la propia película la que de alguna forma actúa como una especie de punto de encuentro con él», indica Daniel Tornero.

Su abuelo, para quien pedían doce años de prisión, fue condenado a finales de 2023, tras lo que entró en la cárcel.

El documental se desarrolló gracias a que fue seleccionado en el programa de Residencias de la Academia de Cine 2021-2022, donde entre otras cosas obtuvo apoyo de profesionales para el desarrollo del guion y, además, fue elegido mejor documental en desarrollo en el Talent Lab del Atlántida Mallorca Film Fest.

Cuenta con la dirección y guión de Tornero, producción de Miguel Molina y Adán Aliaga, de Jaibo Films; dirección de fotografía de Carlos Guijarro, y dirección de sonido de Yago Cordero.