NUEVA SERIE

Así es 'Marbella', la serie que retrata a la capital de la Costa del Sol como "la ONU del crimen internacional"

La serie, protagonizada por Hugo Silva, se estrenará el 2 de mayo en la plataforma Movistar Plus

Hugo Silva encarna a un abogado especializado en defender a criminales en Marbella.

Hugo Silva encarna a un abogado especializado en defender a criminales en Marbella. / CEDIDA

David López Frías

Durante el tiempo que usted invierta en leer esta pieza, es probable que en Marbella se haya registrado un tiroteo, un secuestro, una extorsión o un ajuste de cuentas entre bandas rivales. Incidentes que, no obstante, tienen poca trascendencia mediática. La capital de la Costa del Sol es también la de las mafias de todo el mundo. La "ONU del crimen organizado", como la definió el periodista gallego Nacho Carretero en un reportaje que le sirvió de base para su nuevo proyecto, que se presenta de forma inminente.

Se trata de Marbella, la nueva serie de Movistar Plus. Se estrena el próximo 2 de mayo. Su protagonista es Hugo Silva, que hace de abogado especializado en defender a narcos. Entre sus creadores se encuentra Carretero, que tras reventar el panorama literario español de la no-ficción con Fariña (Libros del K.O., 2015), cambia Galicia por Andalucía y el relato periodístico por la ficción. Lo que no cambia es de tercio: sigue relatando historia de narcos y mafiosos que se hacen millonarios (o mueren) en la costa española. Y este también apunta a pelotazo de la temporada.

Nacho Carretero, periodista gallego que produce la serie 'Marbella' de Movistar Plus.

Nacho Carretero, periodista gallego que produce la serie 'Marbella' de Movistar Plus. / MIQUEL GONZÁLEZ

Pregunta: ¿Qué hace un periodista gallego como tú en una ficción andaluza como esta?

Respuesta: ¿Por qué me he metido en esto? Porque por fin, en España, el periodismo y el audiovisual se han dado la mano. Era un 'debe' grande que había en España. En otros países, las obras de ficción llevan años viviendo de eso. Ya no de libros, sino de artículos de periódicos. Aquí nos ha costado entenderlo así.

P: Has hecho mucho reportaje internacional pero, al final, tus grandes hitos son temas de proximidad: el éxito literario llegó con Fariña, que pasa en Galicia, el Premio Ondas lo ganas por 800 metros, que es un documental sobre el atentado de Barcelona, y tu primera ficción es Marbella.

R: Es que España es un país lleno de temas infrautilizados. Tenemos una cantidad tremenda de singularidades, de miserias y de capítulos oscuros propios, que tienen una potencia narrativa descomunal. Pero no las hemos sabido aprovechar. No sé si por complejo, si por inocencia o por qué, pero en España no hemos explotado culturalmente esas miserias. Las hemos escondido. Y una de esas grandes miserias es que tenemos al crimen organizado de medio mundo aquí plantado. Tenemos un gran problema de narcotráfico. Eso genera un universo particular idóneo para una ficción como Marbella.

P: Una vez leí que Marbella es la ONU del crimen organizado

R: Me lo leíste a mí (ríe). En un reportaje que hicimos Arturo [Lezcano] y yo para El País y que ha servido de base para esta serie. La premisa era esa, que Marbella es la ONU del crimen organizado. Es una manera de decir que es rara la organización criminal que no está en Marbella.

P: ¿A quién tenemos por aquí?

R: Para empezar a los narcos españoles. Pero también a la mafia irlandesa; a las organizaciones de narcotraficantes franceses, que están muy fuertes últimamente; a la mafia italiana, que siempre han estado; a las redes criminales balcánicas, principalmente serbias y albanesas. También tenemos a la Mocro Maffia. Esta misma semana han detenido a uno de sus integrantes en Madrid, pero venía de Marbella. Proceden de Bélgica y Países Bajos, aunque el origen de la mayoría es magrebí. Aunque no todos. Hay algunos que tienen sus ocho apellidos neerlandeses.

La policía de Marbella te cuenta que es rara la semana que no tienen que liberar a un tipo que han secuestrado, que le han partido las piernas o que le han taladrado los pies en un garaje.

Nacho Carretero

— Productor de la serie 'Marbella'

P: ¿Cuál es el resultado de esa aglomeración de criminales en Marbella?

R: Un ecosistema único. La policía nos decía que es un fenómeno único en el mundo. No existe otro espacio de territorio tan reducido en el que convivan todas las grandes mafias internacionales. Hay consecuencias estéticas, como que Marbella parece un parque de atracciones. Y hay consecuencias criminales, que son que entra más droga que nunca y hay un incremento de la criminalidad.

P: Esa es la consecuencia, pero... ¿cuál es el motivo de que todos los grandes grupos criminales monten una sucursal allí?

R: Hay muchos factores. Como el geográfico: está cerca de Marruecos, es puerta de entrada desde Colombia y está al lado de Gibraltar, que durante mucho tiempo fue un lugar propicio para el lavado de capitales. También porque la Costa del Sol es un polo turístico muy atractivo en el que, si tiene mucho dinero, puedes vivir muy bien y pasar desapercibido. Marbella es un sitio en el que, si ves a un chaval en chándal, con la cara tatuada y conduciendo un Rolls Royce, a nadie le extraña. Probablemente si a ese mismo chaval lo plantas en Badajoz, lo detienen enseguida, aunque solo sea para preguntarle qué hace ahí.

P: ¿Y qué tal lo llevan? ¿Colaboran o se pelean?

R: Conviven. Y en esa convivencia existe, por ejemplo, la colaboración. En mi reportaje lo llamé 'coworking' del crimen internacional. Porque si hablamos del narcotráfico y te dedicas a traer cocaína de Sudamérica, es muy difícil que te puedas hacer cargo de toda la cadena. Supone una logística bestial, propia de una gran empresa. Recoger la droga, traerla por el Atlántico, meterla en tierra, prepararla, venderla... Eso requiere una colaboración. Pero en esa colaboración, a menudo se rompen los equilibrios y hay rivalidades y ajustes de cuentas.

Una escena de la serie que se estrena el próximo 2 de mayo.

Una escena de la serie que se estrena el próximo 2 de mayo. / Cedida

P: ¿Es entonces Marbella un lugar inseguro?

R: No. Esos ajustes de cuentas no afectan a la seguridad. Marbella es un lugar perfectamente seguro. Pero están ahí. Marbella es un goteo constante de violencia, pero mucha de ella nunca trasciende. La policía te cuenta que es rara la semana que no tienen que liberar a un tipo que han secuestrado, que le han partido las piernas o que le han taladrado los pies en un garaje. Y eso es habitual.

P: En lo que llevamos de año, en Marbella se han registrado cerca de una decena de tiroteos, pero no ocupan portadas...

R: Es que por eso es un goteo. Aquí el reto era unir los puntos, de todas esas noticias aisladas de sucesos, y ver qué dibujo salía. Que es un ecosistema de mafias, haciendo negocios entre ellas y lavando cantidades ingentes de dinero. Y eso es importante, porque esas cantidades de dinero tienen un peso enorme, ya no en la economía de la Costa del Sol, sino de España. Ya no es que blanqueen, es que esta gente invierte en empresas legales. Es algo que está ocurriendo y nos toca a todos de cerca. El crimen organizado mueve tantísimo dinero, que nuestra economía empieza a estar intervenida por el dinero del narcotráfico. El dinero de la droga se invierte en discotecas, en inmuebles, en restaurantes. Nos toca a todos de cerca.

Marbella es un sitio en el que, si ves a un chaval en chándal, con la cara tatuada y conduciendo un Rolls Royce, a nadie le extraña.

Nacho Carretero

— Periodista

P: ¿Vamos camino entonces de convertirnos en un narcoestado como México?

R: No creo que se dé el caso, porque nos manejamos en otros estándares. Pero en España nos creemos inmunes a ciertas cosas de que ocurran cosas que están pasando ya en otros países que están cerca. En Paises Bajos han asesinado a periodistas, abogados, testigos... En Francia hay barrios en los que la policía no puede entrar. En Suecia hay una bomba casi cada semana. Igual el crimen organizado no nos asusta, porque aquí no hay tiroteos por las calles. Pero es realista pensar que la criminalidad se nos puede acabar yendo de las manos. Y eso es algo que parece que le preocupa mucho a la policía, pero no a la clase política.

P: ¿Por qué no le interesa a la clase política?

R: Yo tengo mi teoría. Creo que es porque no penaliza políticamente, como sí penalizan otras cosas. Y se han cruzado ya líneas rojas. Ahora parece que, tras los sucesos de Barbate, se está moviendo un poco más este asunto, ¿no?. Hostia, pues han tenido que morir dos Guardia Civiles para provocar una reacción. Y bueno, una reacción que no ha sido nada del otro mundo. Sigue habiendo una falta de conciencia del grave problema que tiene España con el narcotráfico. Para ello hay que adoptar medidas de la misma magnitud que el problema. Pero, políticamente, no se llevan a cabo.

Un fotograma de la película en una discoteca de Marbella.

Un fotograma de la película en una discoteca de Marbella. / CEDIDA

P: ¿El principio de esa Marbella pluricriminal fue Jesús Gil?

R: Yo diría que es anterior. En los años 60 y 70, en época franquista, se determina que Marbella tiene que ser un polo turístico. A partir de ahí... Gunilla, Julio Iglesias y todo eso que asociamos a Marbella. También la Camorra napolitana y los mafiosos. Jesús Gil llega luego, cuando eso está consolidado. Y la Marbella actual sigue esa línea. Con la diferencia de que antes estaban los jefes mafiosos compartiendo espacio con la farándula; hoy en día lo comparten con sus soldados. Hoy en día te das un paseo por Marbella y ves a gente que asusta.

P: ¿Cómo qué?

R: Ir a un supermercado y cruzarme con un tío en chándal con un fusil Kalashnikov tatuado en la frente. No me lo estoy inventando, es un caso real. Son los soldados de los grandes narcos. Y la policía lleva tiempo alertando de esto. Pero no solo en Marbella. En toda Andalucía, Policía y Guardia Civil llevan tiempo denunciando que son incapaces de combatir la ola de criminalidad del sur de España. No tienen medios suficientes. Siempre van por detrás. Y esto va a seguir pasando mientras no penalice políticamente.

P: ¿Qué vamos a encontrar en Marbella? Ya hablando de la serie

R: Es una adaptación de este paisaje. Es una ficción construida entre Beto Marini y Dani de la Torre, con los que hicimos equipo Arturo Lezcano y yo. Es un abogado (Hugo Silva) especializado en defender a narcos. Existe esa figura, pero nuestro protagonista es una exageración y lo hacemos crecer para que se meta en líos. La serie explica también que hay un colapso en la justicia española y hay narcos que se están librando por eso. Aunque sea ficción, todo lo que allí pasa tiene un sustrato de verdad. Y eso hace que sea didáctica. Cuando acabe la serie, el espectador va a saber mucho de lo que pasa en Marbella.