Cuando el Málaga salte el próximo domingo al impoluto césped de Riazor a las 17.00 horas acaparará muchas miradas, pero en especial la de Vicente del Bosque, seleccionador nacional que acudirá a la cita para ver de cerca las evoluciones de los jugadores españoles en el encuentro ante el Deportivo de La Coruña.

De los muchos jugadores que hay en la agenda del nuevo y flamante seleccionador español, el de Jesús Gámez está escrito con letras rojas y bien grandes. El lateral derecho del Málaga está cuajando una gran temporada en su regreso a Primera División y Del Bosque no ha tardado en echarle el ojo para reclutarlo.

Pero no es el único que le quiere echar el guante, ya que son muchos los equipos que han llamado a su puerta para interesarse por sus evoluciones. Aun así, Gámez está cuajando un gran campeonato con la elástica blanquiazul, donde se ha consagrado como un lateral rocoso y fuerte, pero no carente de calidad en ataque.

Su polivalencia en la banda ha atraído y mucho al seleccionador y, aunque ya le ha visto en directo en alguna ocasión, la prueba de Riazor puede ser fundamental para él.

Y es que el fútbol español carece de grandes laterales derechos. Sergio Ramos, uno de los héroes de la Eurocopa de Austria y Suiza, no está a su mejor nivel e incluso ahora, por circunstancias de su club, está jugando como central. Su suplente en el combinado nacional no es otro que Álvaro Arbeloa, jugador del Liverpool, que podría fichar por el Atlético de Madrid el próximo verano.

Bruno del Almería, Javi Venta del Villarreal y el propio Álvaro Arbeloa son sus mayores competidores por esa posición, y la escasez de laterales derechos le abre las puertas de la selección española al malagueño.

Evolución. De una forma u otra, la temporada de Gámez está siendo bastante buena. La confianza de Tapia es total y es el único jugador, junto a Calleja, que ha disputado todos los minutos esta temporada en el Málaga.

Aun así, y pese a disputar los 1.170 minutos de Liga, la progresión de Gámez es mucho mayor. Ya en Segunda, el lateral fuengiroleño fue de los pilares del equipo en el ascenso y no ha parado de crecer cada jornada.

Ahora, la llamada de la selección le podría llegar en breve y Jesús Gámez ya ha confesado estar preparado para dar el salto más importante de su vida.

Del Bosque, por lo tanto, estará presente en Riazor para ver de cerca a Gámez, pero puede que no sea al único. La gran temporada de Apoño tampoco está cayendo en saco roto. Su juventud y su desparpajo también ha llamado la atención de los ojeadores de la selección. Por ahora sólo son informes positivos, pero una gran actuación en Riazor le puede hacer ganar enteros. El hándicap para el de La Palmilla es que en su posición, la selección está bien surtida.

Y es que tanto Dépor como Málaga están siendo los equipos revelación del curso. En el conjunto gallego también están mirados con lupa Lopo, Lafita, Verdú y el malagueño Juan Rodríguez. Claro que entrar hoy en una lista de la mejor selección del mundo está más caro que nunca. El Málaga no sabe lo que es ganar en Riazor

Hay estadios malditos, equipos correosos que le tienen pillada la medida a otros clubes, aficiones ´odiosas´... De una forma u otra, en el fútbol hay leyendas y estadísticas que juegan en contra de un equipo. En esta ocasión, el Málaga se enfrenta contra el Deportivo de La Coruña en Riazor, pero también se mide contra la historia, ya que no sabe lo que es ganar en el estadio gallego. El fútbol es muy caprichoso con el Málaga en lo que se refiere a partidos en Riazor. Desde la nueva denominación, el Málaga CF no ha conseguido nunca una victoria y siempre ha conocido la derrota excepto en una ocasión, la temporada 2001/02 cuando logró empatar a dos goles. Lo demás, en los últimos siete años en Primera, se han contado con derrotas estrepitosas en algunos casos. Los primeros años en la elite, el Málaga besó la lona sin poner en aprietos a los locales. Así, en la 99/00 perdió 4-1 y en la siguiente, en la 00/01, volvió a hacerlo por 4-0. La fina lluvia gallega, el olor del Atlántico o el acento de los coruñeses siempre han distraído sobremanera al Málaga cuando ha disputado sus partidos en Riazor. En las cuatro últimas ocasiones, el Málaga también perdió. Ya sea con Joaquín Peiró, Juande Ramos, Antonio Tapia o Manolo Hierro, el Málaga siempre ha caído en La Coruña. Precisamente uno de los verdugos en una ocasión fue Albert Luque, entonces en las filas del Deportivo y ahora en las del Málaga, que vuelve a Riazor para intentar romper la racha negativa de los blanquiazules en territorio deportivista. Tampoco con el CD Málaga. La racha malaguista se remonta mucho más, ya que ni siguiera cuando era Club Deportivo Málaga consiguió ganar allí. En ocho ocasiones jugó allí el CD Málaga y siguió el mismo camino. Sólo en dos ocasiones pudo empatar el Málaga, pero siempre con un bagaje bastante malo. En total, el balance en La Coruña es bastante desfavorable para los malaguistas. En 15 partidos disputados, el Málaga no ha ganado nunca y sólo ha empatado en tres ocasiones. Ha recibido 29 goles en contra y sólo ha conseguido marcar diez goles. Este domingo, a las 17.00 horas, el momento de truncar la racha.