Juan Ramón Muñiz tiene claras cuáles son las premisas esenciales para que este Málaga consiga el éxito, independientemente del resultado de cada jornada liguera y que la línea marcada debe ser idéntica después de cada fin de semana.

El técnico malaguista apela a la humildad como base principal para la consecución del éxito de una plantilla que ha sido renovada prácticamente por el sesenta por ciento de sus componentes.

"No debemos creernos nada cuando ganemos", expresó ayer en rueda de prensa por si alguno de sus jugadores cae en el error de la euforia o de la alegría desmedida por un solo triunfo, si bien hasta el momento no se han notado atisbos de ello.

Eso sí, el clima que se respira en cada entrenamiento es idóneo, como pudo comprobarse ayer en el campo anexo a La Rosaleda, con risas contagiosas durante la disputa de los rondos o los partidillos de fut-tenis, que dieron como triplete ganador a Ibán Cuadrado, Iván y Toribio –estos dos, del Atlético Malagueño–.

"Tenemos que intentar llegar a ser como el otro día. Entonces será cuando el equipo sea competitivo, sabiendo que unos días se ganará y otros se perderá. Hay que seguir mejorando aspectos", dijo el preparador gijonés.

Muñiz reconoció que a él le gusta que los futbolistas "no sean conformistas, aunque dentro de la normalidad". "En la vida siempre aspiras a ser más, a ser mejor persona, a conocer mejor tu trabajo, a progresar en todos los aspectos", indicó el entrenador del Málaga, que se sintió el pasado domingo especialmente satisfecho, tras la goleada sobre el Atlético de Madrid, "sobre todo por el vestuario".

"Los jugadores vieron que el esfuerzo merece la pena. Eso es lo que más me satisfizo", manifestó Juan Ramón Muñiz, quien asegura que el triunfo sobre el conjunto rojiblanco "da tranquilidad para seguir trabajando".

"La tranquilidad es importante cuando hay un parón y el último partido acabó con una victoria", sostuvo el asturiano, si bien desconoce si este compás de espera es positivo o no para el equipo malagueño, aunque servirá para que los jugadores ´tocados´ dispongan de más tiempo para recuperarse por completo. "Nunca sabes si un parón viene bien o mal. Hay que asumirlo. Tenemos dos jugadores fuera –Duda y Obinna–. Otros equipos tendrán más. El miércoles llega uno de ellos y el jueves, otro", recordó Muñiz.

La anécdota. Respecto a su predilección por que el encuentro contra el Deportivo en Riazor se juegue el sábado o el domingo, comentó: "Ya lo diré después del partido. A veces es mejor la improvisación". Y luego hizo alusión a una anécdota que le ocurrió siendo jugador del filial del Sporting.

"Llegábamos diez minutos tarde a un partido porque se perdió el chófer del autobús. Al principio nos marcaron un gol, pero luego remontamos y ganamos. Cuando acabó, el entrenador nos dijo que a partir de entonces íbamos a llegar siempre tarde".

Finalmente, Muñiz aconsejó a la afición malaguista "que disfrute. Tenemos un respaldo social impresionante. Lo más importante es que el aficionado, sea cual sea el resultado, quede satisfecho del trabajo que hizo el equipo".

Y recordó que está "muy contento" con la plantilla con la que cuenta para esta temporada. "El equipo tiene ilusión de hacer grandes cosas", concluyó Muñiz.