Las tardes previas al Gran Premio, a eso de las siete, la recta de meta de Mónaco es un fenomenal atasco. Curiosos con sus utilitarios, jóvenes bronceados de camiseta apretada y acelerador ligero en sus deportivos, fauna carrerista en general, se lanzan a rodar, o al menos intentarlo, por el escenario de la competición de motor más famosa del mundo.

Al que lo hace por necesidad, para pasar al otro lado de la diminuta ciudad estado, le lleva media hora salvar el tapón de fanáticos, a diez por hora en una calle corriente y moliente que hoy y mañana será pista de carreras. Hay cierto temor entre los pilotos a que la lucha por la pole de hoy (14 horas) sea una escenificación con monoplazas del jaleo que se monta allí a diario.

Veinticuatro coches en busca de un buen tiempo para seguir adelante tras los primeros descartes parecen demasiados para la pista más ratonera del Mundial.

Junto al casino, entre joyerías y tiendas de ropa con precios de escándalo, a través de las curvas más afiladas del campeonato, la Q1 de esta tarde se dibuja arriesgada.

"Habrá que salir a conseguir un tiempo, simplemente para seguir adelante. Será un reto para el equipo encontrar el momento justo de salir, cuando no haya demasiado tráfico", dijo Fernando Alonso sobre el asunto.

Hubo propuestas como partir la primera toma de tiempos en dos. Doce coches primero, y otros doce después. Salió de los pilotos y el propio Michael Schumacher la respaldó. Pero fueron sus equipos los que no encontraron consenso. Se ve que alguno cuenta con sacar ganancia del río revuelto. "No me gustaría que nadie de los favoritos se excusara en el tráfico si se queda fuera al principio. Los equipos de arriba son los que más se están quejando pero ellos solo necesitan una vuelta para dejarnos atrás y tienen veinte minutos", explica Jarno Trulli, llamado a pelear en el furgón de cola con su Lotus.

Por si acaso, la FIA ha tomado cartas en el asunto y ha decretado, bajo amenaza de sanción, un tiempo máximo para evitar que las tortugas de la pista no se duerman y que nadie circule "a dos por hora" en busca de hueco y ponga en peligro la sesión. Habrá castigo para todo aquel que supere el 1.22 entre la primera curva y la de entrada a meta. Aviso para los rápidos y exigencia para los lentos, porque la mejor vuelta de Chandhok (Hispania) en los entrenamientos libres fue de 1.20.3. No podrá despistarse.

De todo esto se habló en la reunión de pilotos del viernes. Doblados, coches lentos… Uno de los que alzó la voz fue Jaime Alguersuari, que en Barcelona se tocó con Chandhok al pasarle por segunda vez. "Tiene que ser para todos igual. En Barcelona yo dejé pasar a los que venían pero a mí no se me quitan. No tendría por qué hacer una chicane para quitarme a un doblado", se quejó.

Hamilton es de los que pide cordura y voluntad de hacer las cosas con calma. "No sé lo que pasará pero en los libres no ha habido problemas. Todos queremos conseguir nuestra mejor vuelta y seguro que habrá algunas con mucho tráfico, así que tendremos que poner de nuestra parte para hacerlo lo mejor posible".

En Mónaco la pole es sinónimo de victoria si el dueño logra escapar de los incidentes en la salida. Ahí está el objetivo de Fernando Alonso. "Aquí el sábado cuenta casi más que el domingo", explica. "Pero la pole todavía está muy lejos y aunque hemos empezado muy bien debemos mantener los pies en el suelo".

En las pruebas libres siempre hay equipos que se guardan cartas. Los más fuertes hasta ahora McLaren y Red Bull, anduvieron algo escondidos, sobre todo los del equipo británico. "A la hora de la verdad estarán arriba", dice Alonso convencido de que hoy cuando toque pelear por la pole sus rivales serán los mismos que en las anteriores carreras.