Málaga vivió la llegada de La Vuelta ciclista a España como debe de ser, a pedales. Muchos aficionados a las dos ruedas salieron a las calles de nuestra ciudad a disfrutar del espectáculo de una llegada de etapa inédita por estos lares. El final de la carrera prometía con la subida de casi dos kilómetros al Castillo de Gibralfaro. Miles de malagueños se agolparon en las inmediaciones del monte que da sombra a La Malagueta sin importarle el sofocante calor que hacía ayer en la capital.
Desde las tres y media de la tarde, muchos curiosos empezaban a enfilar el Camino Nuevo para coger un buen sitio para presenciar la subida final. Málaga ya había vivido la visita de la ronda nacional en varias ocasiones. Pero ninguna con un final en alto, siempre con llegadas al esprint o la vez que la Vuelta salió de aquí con una espectacular etapa prólogo contrarreloj en la que Miguel Indurain, cinco veces campeón del Tour de Francia, inauguró una calle con su nombre en el barrio de Parque Clavero de la capital.
Los organizadores de La Vuelta y el Ayuntamiento de Málaga acertaron al cien por cien con el trazado elegido para la tercera etapa. Era mucha la expectación por ver como los mejores ciclistas del panorama internacional se desenvolvían ´escalando´ los apenas dos kilómetros del Monte Gibralfaro. La gente quedó fascinada con la velocidad y el poco tiempo empleado de los corredores por las calles de la ciudad y llegar a la espectacular línea de meta. Todo eso después de recorrer 157 kilómetros desde Marbella y tras subir los puertos de Ojén, de segunda categoría, y el del León, de primera.
El calor no fue una excusa para que miles aficionados salieran a la calle a ver la ´serpiente multicolor´ por las calles de Málaga. Que la afición por el ciclismo en nuestra provincia es muy grande no es un secreto, pero en días como los de ayer se hace manifiesto. Y es que en las horas previas a la llegada del pelotón a Gibralfaro, cientos de ciclistas aficionados emulaban a sus ídolos en las rampas del monte malagueño, adornado con toda la parafernalia de la ronda ciclista: patrocinadores, vallas, cámaras de televisión, etc. Sintiéndose por un día Carlos Sastre o Andy Schleck.
El marco era incomparable, y además, los fans de este deporte se encargaron de hacer de la subida un cuadro típico de las ascensiones de los grandes puertos del Tour de Francia y de La Vuelta, con el asfalto pintado con las manifestaciones de apoyo a los grandes corredores de la carrera. Los nombres de Carlos Sastre, ´Purito´ Rodriguez, Luis León Sánchez o Ezequiel Mosquera fueron los más vistos escritos en tiza en la carreteras del Camino Nuevo.
Ya en la línea de meta, repleta de gente mucho antes de que llegaran los ciclistas, los aficionados pudieron seguir lo que acontecía en la carrera por las carreteras de la provincia gracias al speaker de la organización, que animaba a los allí presentes. Los numerosos patrocinadores de La Vuelta repartían gorras, aplaudidores, y demás artículos. Lo único que faltó por repartir fue algunos botellines de agua de uno de los patrocinadores, o al menos haber puesto un punto de venta de refrescos, ya que el calor que hacía allí arriba lo demandaba.
De todas formas, el montaje y la organización de La Vuelta es espectacular. Además del speaker, los aficionados pudieron disfrutar de la canción oficial de la ronda, ´Otra oportunidad´, del grupo madrileño Preciados. Además, una charanga disfrazada de piratas acompañados por varios arlequines en zancos hicieron las delicias de los más pequeños.
Caras conocidas
Entre los numerosos asistentes al gran final de etapa de la Vuelta en Málaga encontramos muchos rostros destacables de la sociedad política y empresarial de nuestra ciudad. Francisco de la Torre, alcalde de la ciudad, siguió la carrera en uno de los coches descapotables de la organización y saludó al público congregado. Además, el primer edil fue el encargado de conceder el premio de ganador de etapa al ciclista belga Philippe Gilbert. Junto a De la Torre pudimos ver a miembros de su equipo de gobierno, como es el caso de Manuel Díaz, concejal de Urbanismo de la ciudad.
María Gámez, delegada de la Junta de Andalucía en Málaga y próxima candidata por el Partido Socialista a la alcaldía, tampoco quiso perderse la llegada del pelotón a nuestra ciudad. Gámez fue la encargada de entregar el maillot verde de los puntos.
El que subió al podio para entregar el nuevo maillot rojo al primero de la Vuelta fue Abdullah Ghubn, vicepresidente del Málaga C.F y que no quiso perderse un acontecimiento como el que vivimos ayer en el Castillo de Gibralfaro.
Los nuevos dueños del club blanquiazul quieren integrarse en todos los actos que tienen que ver con nuestra ciudad como ya demostraron en la pasada Feria de Málaga donde asistieron incluso a una corrida de toros.
