No está siendo un buen año para el Clínicas Rincón en la gestión de sus recursos humanos. Es lo que tiene vivir al filo del alambre en lo presupuestario, con una economía de guerra en la que hay que apretarse el cinturón para llegar a fin de mes. El máximo representante del balonmano malagueño y andaluz, con ayudas muy limitadas de instituciones locales y autonómicas y de empresarios (Manolo Rincón al margen), vive eternamente al límite, lo que le impide apostar por determinados fichajes e incluso mantener a sus mejores jugadoras cada temporada, que ante una oferta superior de otro club deciden abandonar Málaga hacia otro destino, aunque sea en plena temporada.

Es verdad que en lo deportivo las cosas no van nada mal para las costasoleñas. El equipo está en la zona medio alta de la Liga -aunque lejos de la cuarta plaza que ocupó la pasada temporada-, en Europa han firmado una brillante actuación en la Challenge Cup y están ahora pendientes de disputar la Copa de la Reina de Málaga 2018, que se disputará del 20 al 22 de abril en el pabellón de Ciudad Jardín.

Todos esos logros deportivos se han conseguido a pesar de ir perdiendo piezas poco a poco respecto al proyecto «fabricado» el pasado verano por la presidenta Pepa Moreno y el entrenador, Diego Carrasco. Y es que desde que arrancó la pretemporada, el pasado mes de agosto, la plantilla del Rincón Fertilidad ha perdido a cinco jugadoras, nada menos que una tercera parte de las chicas que arrancaron este proyecto 2018-2019. Por unas cosas u otras, Jovana Zdravkovic, Helena Segota, Katarina Arsenijevic, Paula Cosano y Virginia Fernández han abandonado el club, con lo que eso supone para el día a día de un proyecto que solo ha sumado en este tiempo dos incorporaciones a su plantel, las de las brasileñas Alice Fernandes y Adriana do Nascimento Lima.

La primera baja fue la de la primera línea serbia Jovana Zdravkovic, llegada el pasado verano a Málaga procedente del ZRK Naisa Nis, conjunto serbio donde había compartido vestuario antes con la también jugadora este curso del Clínicas Rincón Maja Veljkovic. Zdravkovic se lesionó en el hombro en la pretemporada y solo jugó un partido de Liga, el primero ante el Mavi. Se fue a su país para recuperarse y ya no regresó a Málaga, que buscó una sustituta en la figura de Adriana do Nascimento Lima.

La segunda baja fue la de la portera croata Helena Segota. A la guardameta balcánica le costó la adaptación al club y a determinadas directrices marcadas desde la entidad, por lo que a principios de noviembre ambas partes llegaron a un acuerdo para rescindir el contrato que les unía hasta el 31 de mayo. Su salida dejó al equipo con solo dos porteras (Virginia Fernández y Ana Marín) durante dos meses, hasta el fichaje en enero de Alice Fernandes.

La tercera en abandonar Málaga fue la primera línea montenegrina Katarina Arsenijevic. La talentosa internacional por su país dejó el Rincón Fertilidad el 8 de diciembre para fichar por el Cannes francés. «Arsa» era una jugadora muy importante para el equipo, sus 185 centímetros de altura y su eficacia en los lanzamientos de 7 y 9 metros le hacían una de las grandes amenazas en ataque del equipo malagueño, además de una pieza clave en defensa. Según explicó el club en su momento, en el contrato de la joven montenegrina había una cláusula por la cual si otro equipo quería ficharla a lo largo de la temporada, podía dejar Málaga. Lo cierto es que el Rincón Fertilidad también quiso rebajarle su salario en plena temporada, justo antes de que el Cannes se interesara en su fichaje. Entre unas cosas y otras, «Arsa» se fue a Francia dejando un vacío muy importante en la primera línea del equipo. La joven montenegrina hubiera sido, por ejemplo, una jugadora fundamental en el duelo europeo contra el Perla Lublin en la Challenge Cup, por su espectacular físico, algo que se echó en falta ante las corpulentas jugadoras polacas. Lástima no contar con Arsenijevic tampoco para la próxima Copa de la Reina. Con la jugadora diestra de Podgorica en Málaga, las opciones de pasar a semifinales serían mucho mayores.

La siguiente en dejar el equipo fue la joven malagueña Paula Cosano. La también primera línea ha priorizado sus estudios en la universidad a la práctica del balonmano al más alto nivel. Los interminables viajes en autobús por toda España, unido a la exigencia de los entrenamientos y partidos han acabado por hacer a Cosano decidirse por centrarse en sus estudios. Esta misma semana, Cosano ha sido una de las jugadoras que ha logrado el oro para la UMA en el Andaluz universitario celebrado en Almería, pero lo cierto es que su presencia con el primer equipo ya es historia desde hace un mes.

La última en salir a ha sido la portera Virgina Fernández. Su marcha ha sido, junto a la de Arsenijevic, la más traumática por el peso que «Virgi» tenía en el equipo y en el vestuario. Virginia Fernández comunicó hace un par de semanas a su entrenador y a la presidenta su deseo de jugar lo que resta de temporada en el Dijon de la máxima categoría del balonmano galo. La salida de Virginia del club, a solo un mes de la disputa de la Copa de la Reina, ha sentado muy mal a los rectores del Rincón Fertilidad, que han accedido, eso sí, al deseo de la guardameta malagueña y le han dado la carta de libertad para que emprenda una nueva aventura, a costa de quedarse ahora el equipo con solo dos porteras, la brasileña Alice Fernandes y Ana Marín para lo que resta de temporada, incluida la Copa de la Reina.

En definitiva, que del proyecto inicial se ha caído una tercera parte del equipo. Con un poquito más de presupuesto, es probable que al menos Katarina Arsenijevic y Virginia Fernández seguirían a día de hoy todavía en Málaga, convirtiendo al Rincón Fertilidad en aspirante a casi todo. Es de esperar que de aquí en adelante, el club consiga más apoyos para que una desbandada como la de este curso no se repita. Es lo mínimo que se merece un equipo que ha llevado este año el nombre de Málaga y de Andalucía por toda Europa y que representa al deporte femenino al más alto nivel.