La zona Occidental de Virginia está situada en el epicentro de los Montes Apalaches. The Mountain State, como lo apodan en EEUU, no tiene un relieve demasiado alto sin embargo. Philippi tiene una una temperatura regida por la humedad, algo parecido a lo que nos ocurre en Málaga. A finales de agosto, Yolanda Florido (Málaga, 2000) aterrizará en esta pequeña localidad de unos 3.500 habitantes para enrolarse en las filas de Alderson Broaddus University.

Después de jugar al baloncesto 15 años entre EBG, su primer club, y Andalucía Promesas, donde ha pasado la mayor parte de su formación, Yolanda ha decidido dar un paso adelante. «Allí sé que puedo avanzar mucho como persona y jugadora, tengo realmente muchas ganas de comenzar esta nueva etapa» explica la exterior, que sabe de la dificultad que implica compaginar el deporte y los estudios, pero «la pasión va por delante y las facilidades que te ofrecen se agradecen». Un programa de estudios, unido al deporte, un tren que no pasa dos veces y que Yolanda ha decidido que no se le puede escapar.

Desde las gradas, con solo tres años, se enamoró del deporte de la canasta. «Veía a mi hermana jugando y, pese a practicar tenis y natación, me decanté por lo que me encanta, el baloncesto». El número 14 siempre estampado en su camiseta, también por su hermana, aunque ha habido momentos en la selección malagueña o la andaluza en los que no ha podido usarlos. Porque sí, Yolanda ya puede presumir de ser subcampeona de España con Andalucía a su corta edad. Y ni mucho menos es lo único que ha logrado, ya que este año recibió el galardón de la Federación Andaluza de Baloncesto (FAB) que le acredita como «Mejor Jugadora del año» en la provincia malagueña. «Para nada me lo esperaba, pero si me lo han concedido ha sido por un esfuerzo colectivo en el que todos los que han estado a mi alrededor han sumado».

Aunque ser la referencia para ella nunca ha supuesto un problema, porque aún en categoría cadete fue capaz de proclamarse MVP de la final Sénior Femenina en la temporada 2016/17. Hechos de otro planeta.

Su situación no ha sido fruto del azar, ni la suerte, ni nada por el estilo. Siempre con una sonrisa dibujada, el trabajo es la única ética que conoce, y el respaldo del que goza conforman los pilares de su éxito.

«Mi familia me ha apoyado en todas mis decisiones siempre, y me considero alguien valiente que sabe del sacrificio que conlleva todo lo que me proponga».

Juanma y Vicky, ambos entrenadores en Promesas, han sido sus mentores. «Los dos me han acompañado desde chica y son muy importantes para mí». Directores de orquesta de la gran generación del 2000 que ha podido disfrutar Andalucía Promesas, y de la que Yolanda no tiene palabras para describir. «Siempre nos hemos caracterizado por nuestra competitividad. Allá donde fuéramos aspirábamos al máximo y nos íbamos a dejar la piel cada minuto. Nunca han existido las limitaciones para nosotras». De esa forma se ha gestado un equipo del que dos jugadoras han formado parte de la selección andaluza y dos han debutado con la selección española.

Ahora cambia de aires para competir en EEUU con las Battlers, de la segunda división del campeonato universitario. A pesar de ser un college pequeño, su campus es mucho más grande que lo que estamos acostumbrado a ver en España. «El entrenador se ha interesado mucho desde un primer momento y tiene ganas de que llegue, además sé que es una oportunidad que hay que aprovechar y si puedo servir de referencia para que otras jugadoras se animen, eso sería impresionante».

En el conjunto de Virginia coincidirá con otra española, Myriam García, que cumplirá su cuarto año siendo importante para el coach Roy Bogges. «Ella está muy contenta con mi incorporación y ya me ha dicho que me va a ayudar en todo lo que necesite». Yolanda sabe que la experiencia va a ser «muy positiva», y sus estudios son lo primero. «Voy a hacer Management, ADE aquí en España, y el próximo año lo combinaré con los estudios de Marketing». Todo ello compaginado con una rutina que arrancará a las 5:00 de la madrugada con una sesión de gimnasio antes de las clases, para acabar entrenando con todo el grupo por las tardes.

Sobre el papel, los 4.110 kilómetros que separan el estado americano de la Costa del Sol parecen una auténtica odisea. Pero en la mente de una malagueña no cabe distancia posible que pueda parar un sueño. Ni una geografía rocosa ni los madrugones ni la incertidumbre, absolutamente nada. Yolanda Florida solo tiene un objetivo entre ceja y ceja: seguir mejorando sin ponerse límite alguno. Una pionera en Málaga que seguro nos dará muy buenas noticias desde las montañas rocosas de los Estados Unidos de América.

Así es el nuevo 'hogar' de la jugadora malagueña

Yolanda florido cumplirá el sueño americano en el acogedor campus de PHILIPPI, la ciudad en la que está ubicado el college de Alderson Broaddus. Esta universidad de West Virginia fue fundada tras la fusión de dos instituciones bautistas a principios de los años 30 y se caracteriza por tener amplia oferta de grados para sus más de 1.000 estudiantes, pese a ser un centro pequeño en Estados Unidos. Las Battlers, sección femenina de baloncesto de la que formará parte Yolanda, disputa la denominada NCAA2, que es la segunda división del deporte universitario americano, lo que no quiere decir que el nivel sea bajo ni mucho menos. Además, en el programa de deportes también podemos encontrar fútbol americano, béisbol, natación, atletismo, voleibol o lucha libre, entre otros. Además, las facilidades de Alderson Broaddus incluyen un pabellón de primer nivel y un campus totalmente acondicionado a las necesidades de su alumnado. El lugar y la organización escolar parecen ser la oportunidad ideal para Yolanda.

@adandiaz1996