Fútbol

¿Qué pasará con Greenwood? Una huella que aún le persigue y la gran decisión

Se mide al Barça este sábado tras encontrar un oasis en Getafe y convertirse en una de las apariciones de LaLiga después de dos años sin competir. "Es un pepino de jugador", apunta Bordalás

strella precoz en el United, su carrera se paró en seco en enero 2022 tras ser acusado de intento de violación y agresión. Este verano puede ser ser clave en su carrera

Mason Greenwood.

Mason Greenwood. / EFE

Dídac Peyret

“Lo vi jugar antes de que llegara al primer equipo y la cuestión con él nunca fue si llegaría a jugar con nosotros sino simplemente cuándo”. Marcus Rashford popularizó una profecía que se venía repitiendo desde hacía años en la academia del Manchester United.

Mason Greenwood (Bradfort, 2001) se convirtió en tiempo récord en ‘the next big thing’. Uno de esos talentos precoces que entran por los ojos y dan juego a los aficionados porque se instalan en el terreno de la imaginación.

Lo emocionante de Greenwood no era tanto el futbolista que ya era, el más joven en debutar con el United en la Champions con 17 años, sino el que podía llegar a ser. “Será el jugador que quiera llegar a ser”, apuntaba Rashford que sabía mejor nadie lo que era ser la bandera de la cantera del United y el jugador en el que proyectar un futuro mejor en un United que todavía hoy mira con nostalgia su pasado. 

La foto premonitoria con Solskjaer

Tras marcar 15 goles en solo 13 partidos con el filial del United, su irrupción en la pretemporada de los mayores con solo 17 años disparó las comparaciones. “Su historia recuerda un poco a la de Giggs”, apuntó el entonces técnico del primer equipo, Ole Gunner Solskjaer. Diez años antes de entrenarlo, la leyenda del United también tuvo una premonición con él.

La primera vez que lo vi me llamó la atención y me hice una foto con él. Se la pedí porque sabía que iba a ser futbolista”. Antes de Ole, Mourinho ya quiso subirlo a probarlo al primer equipo con solo 15 años y terminó llevándoselo a una pretemporada siendo aún un adolescente.

Greenwood se convirtió pronto en el chico maravilla que acumulaba récords y leyendas alrededor de su juego. Definitivamente, era un futbolista con etiqueta Premier: un extremo velocísimo, ambidiestro, con una relación especial con el gol y unas facultades físicas de verdadero atleta.

En un partido contra el Everton (1 de marzo de 2020) registró una velocidad de 37,6 kilómetros por hora, la más alta que se recuerda en un jugador del United, un club por el que han pasado futbolistas como el propio Giggs o Cristiano Ronaldo. Clayton Blackmore, exjugador del United, no tardó en detectar que el club estaba ante un futbolista especial.

“Es genial con la pelota y muy bueno con ambos pies. Es el primer futbolista que veo que lanzapenaltiss y faltas con su pierna mala ¡nunca había visto algo así! Por entonces Greenwood ya se había convertido en el futbolista del United más joven de la historia en debutar en la Premier, hacerlo en la Champions y goleador más precoz de los ‘red devils’ en competición europea. 

Y de repente, el Caso Greenwood

El United del presente, y desde luego el del futuro, pertenecía a Rashford y Greenwood, las dos grandes estrellas salidas de la cantera. Pero la carrera deportiva del extremo empezó a torcerse con su vida fuera del campo. Desde el club se referían a él como un chico tímido que se relacionaba más con los jugadores de las inferiores que del primer equipo y también apuntaban a la necesidad de cuidarlo ante tanta exposición.

El primer episodio conflictivo llegó en 2020 cuando, junto a Phil Foden, se saltaron durante una concentración con Inglaterra se saltaron el protocolo de la pandemia y trataron de colar al hotel varias mujeres finlandesas. Unos hechos que hicieron que fueran expulsados de la concentración.

Pero lo peor estaba por llegar y llegó en enero de 2022 cuando Greenwood se convirtió en escándalo nacional tras ser acusado de violencia doméstica. Todo explotó cuando su actual pareja colgó en las redes una serie de videos y audios que sacudieron gravemente la imagen pública del futbolista. En el material que compartió Harriet Robson, con la que más tarde tendría un hijo y que actualmente vive en Madrid con él, se la puede ver con moratones y la boca ensangretada. Además se escucha a un hombre decir “levanta las putas piernas” a lo que la mujer le deja muy claro que no quiere sexo y este responde: “me importa una puta mierda lo que quieras”. 

Robson terminaría borrando el contenido y nunca denunciaría al futbolista pero el episodio alteró completamente la carrera del futbolista y el United apartó al futbolista y abrió una investigación. Greenwood llegó a ser detenido pero el 2 de febrero de ese mismo año la Fiscalía retiró todos los cargos ante la negativa de testimonios a denunciar. Un desenlace que sacudió el debate en el propio United sobre qué hacer con el futbolista.

La confesión de Bordalás: "¿Es una broma?"

Finalmente optaron por buscar una solución fuera del club, y cuando todos los caminos apuntaban a la Roma de Mourinho, apareció el Getafe de Bordalás, que pensó que le estaban gastando una broma. "Era impensable que estuviera aquí. A mí, cuando me llamaron la primera vez y me hablaron de la posibilidad, no me lo creía. Pensaba: ¿esto es una broma? Pero finalmente, con el esfuerzo de todos, logramos convencerle y está feliz, está contento. Se vuelve a sentir futbolista y los compañeros lo han acogido muy bien”, recordó en 'Mundo Maldini'.

“Es un pepino de jugador. Un futbolista muy inteligente, un jugador muy joven. Lo que le ha ocurrido a él le ocurre a otro jugador y no sé si hubiera vuelto a jugar a fútbol. Ha estado casi dos años sin jugar y sin entrenar, que eso todavía es peor, recluido en casa. Y bueno hemos tenido paciencia y poco a poco está mostrando su mejor versión. Es un jugador muy rápido, maneja las dos piernas y sabe ubicarse".

De momento, ya suma siete goles y cinco asistencias tras participar en 24 partidos. Pero sobre todo transmite la sensación de ser un jugador dominante y un futbolista con un talento natural para un grande.

Su explosión ha provocado que ya se hable del interés de clubes grandes, incluso ha aparecido el nombre del Barça, el equipo al que se medirá este sábado. Greenwood se marchó de Inglaterra no solo para volver a sentirse futbolista, también para salir del foco de su país. El pasado volvió a atravesarlo hace una semanas cuando Bellingham, también inglés, le recordó su huella más oscura durante el partido entre Getafe y Madrid. La gran decisión llegará este verano, cuando el United, que no se cierra a ninguna posibilidad, decida qué hacer con el futbolista. El Caso Greenwood sisiguebierto.