Familia Hevilla recibe el Premio Acción Verde en la cuarta edición de los Premios El Delantal

La Familia Hevilla dedica 365 días al año al cultivo hortícola, haciendo rotaciones de cultivo. Gracias a que las parcelas están situadas en diferentes altitudes, latitudes y orientaciones, les permiten ir rotando los cultivos y estirando los mismos dentro del periodo de la temporalidad

Alejandro García entregó a los hermanos Hevilla el Premio Acción en Verde

Alejandro García entregó a los hermanos Hevilla el Premio Acción en Verde / ALEX ZEA

Julián Nieto

La Familia Hevilla lleva varias generaciones dedicándose a la explotación agrícola en el Valle del Guadalhorce en la que producen todo tipo de hortalizas, cereales y frutas. El profundo conocimiento del suelo y del entorno natural de la zona ha provocado que apuesten decididamente por una producción cien por cien ecológica. Kilómetro cero, mercadillos de confianza, trato directo incluso con atención en las propias huertas evitando y disminuyendo el abuso de los costes de la distribución y dando protagonismo al productor son sólo algunas de los empeños que Familia Hevilla se ha propuesto.

«Somos una familia de agricultores en el Guadalhorce. El campo es nuestro ADN y siempre ha estado vinculado a la economía de la zona». Sebastián Hevilla, gerente de esta empresa agrícola, apuesta por la diversidad «primero para dar de comer a la familia y en segunda instancia, los excedentes, para la venta».

«En los años ochenta y noventa nos acogimos a la agricultura ecológica porque nos gusta vender el mismo producto que comemos, es decir, un producto sin químicos», indica Sebastián, que hace hincapié en que dentro de esta línea en la que están trabajando intensamente, están recuperando variedades y especies antiguas que se dejaron de cultivar e introduciendo variedades nuevas que, incluso, muchos consumidores no conocen. Han recuperado variedades de ciruelas, manzanas y naranjas y han introducimos nuevos cultivos como el yute.

En 2008, cuando se monta el Mercado Ecológico de Coín y posteriormente con la llegada de Guadalhorce Ecológico «nos subimos a ese carro, aumentamos la producción y alquilamos otras fincas aparte de las fincas familiares. Ahora vendemos en la explotación, en los mercadillos y en los denominados grupos de consumo (un conjunto mínimo de 10 pedidos)». «La idea es que el consumidor de alguna forma conozca a los productores, sus sistemas de producción y las características de esta forma de trabajo en la tierra y vinculen el producto directo del campo a la mesa.

Para esta familia de agricultores, el cuidado del suelo y del medio ambiente es «primordial» con una mínima intervención humana. «Venimos de una cultura agraria y trabajamos como antiguamente porque conocemos el terreno y sus diferentes ciclos», añade Sebastián. «Esto nos enriquece a todos los niveles. Los mercados son el mejor foro de intercambio de información».

«En definitiva representamos a una cultura que está desapareciendo y arrastrando con sí un legado importantísimo, no solo por el vasto volumen de conocimientos comprobados empíricamente con el paso de los siglos y adaptados a la zona donde se desarrolló, sino que ahora con lo difíciles que se presentan las áreas económica y financiera, energética y medioambiental, comienza a ser muy evidente que necesitaremos de esa cultura y de toda la tierra disponible para cultivar, para que el ser humano siga su curso en este precioso y maltratado planeta».

Recibir el Premio Acción en Verde que concede El Delantal, suplemento de La Opinión de Málaga, ha supuesto para todo el equipo de Familia Hevilla «una auténtica sorpresa», además de ser un acicate para «seguir trabajando en esta línea».

La Familia Hevilla dedica 365 días al año al cultivo hortícola, haciendo rotaciones de cultivo. Gracias a que las parcelas están situadas en diferentes altitudes, latitudes y orientaciones, les permiten ir rotando los cultivos y estirando los mismos dentro del periodo de la temporalidad de cada uno, adaptándolos en cada zona, y en cada momento buscando la parcela más idónea para su buen desarrollo. De esa forma consiguen tener muchas verduras y hortalizas durante todo el año