Feria Taurina

Corrida Picassiana: la fiesta más plástica

Cayetano Rivera Ordóñez, Andrés Roca Rey y Pablo Aguado se medirán a reses de la ganadería de Daniel Ruiz en la esperada cita del ciclo

Cartel de la corrida Picassiana

Cartel de la corrida Picassiana

Daniel Herrera

La Corrida Picassiana de Málaga regresa a sus orígenes con la participación del artista Andrés Mérida, que ha sido el encargado de ilustrar el cartel del festejo extraordinario del próximo miércoles 17 de agosto. Se cierra así un exitoso periplo del artista francés afincado en nuestra provincia Laurent Pallatier Loren, que ha sido capaz de darle una personalidad propia durante los últimos años en los que ha sido el escenógrafo de este evento.

En este 2022, a iniciativa de la nueva empresa Lances de Futuro, Mérida vuelve a ser el encargado no solo de pintar el cartel de uno de los festejos más atractivos del abono, en el que los matadores Cayetano, Roca Rey y Pablo Aguado se medirán a reses de la ganadería de Daniel Ruiz; sino que también contribuirá a la transformación de La Malagueta por un día.

Como precedente tenemos la Primera Corrida Picassiana que se celebraba el 11 de abril de 2009, y en la que el artista malagueño plasmaba sobre el albero una obra de carácter singular y grandes dimensiones. Tres toreros y seis toros conformaban el conjunto en cuya realización utilizaba palos de madera para ejecutar los trazados sobre la arena y spray de color rojo y negro para resaltar las siluetas. En aquella ocasión, el trabajo no estaba basado en figuras picassianas, sino que se acercaban a su propio estilo caracterizado por alargados semblantes de personajes típicos del imaginario nacional y los guiños al surrealismo.

Ahora, con el cartel titulado Tauromaquia azul, pretende realizar un homenaje a la etapa azul de Picasso a través de un trabajo realizado en formato digital y que sigue la línea de las obras taurinas y del estilo de Andrés Mérida. En él se refleja la figura de un matador de toros de cara alargada y la mirada perdida con su montera puesta, donde destaca por un lado la cabeza de un toro y por otro un rostro de una persona. Todo bajo un intenso color azulado oscuro, color característico de este artista, y destacando sobre todo la expresión del torero.

El enigma se mantiene en cómo afrontará el artista en esta ocasión la ambientación artística de la plaza; que estará acompañada de una música diferente a la habitual, ya que en lugar de los clásicos pasodobles de la Banda de Miraflores Gibraljaire se contará con la participación especial de la Orquesta Sinfónica de Málaga, que contribuirá a construir un espectáculo que, a poco que embistan los toros, puede ser único.