«El hotel de los líos»: García y García vuelven a la carga

Pepe Viyuela y José Mota recuperan a sus personajes más disparatados en la película

El elenco del filme, con su directora.

El elenco del filme, con su directora. / Álex Zea

Fermín Cabanillas

Pepe Viyuela y José Mota recuperan a sus personajes de García y García en la comedia familiar El hotel de los líos, un tributo a la energía más payasa y disparatada de estos dos reyes del humor que trabajan convencidos de que «una sociedad que abraza la comedia es más saludable». La película se estrenó ayer fuera de concurso, en Málaga Premiere.

La frase es del dos veces nominado al Goya y líder indiscutible de los programas de televisión de Nochevieja, José Mota, que protesta por el hecho de que la comedia sea considerada un género menor frente al cine más sesudo.

«La comedia nos hace libres porque mientras ríes, eres feliz, y no tienes miedo», y a lo mejor, dice Mota, «está tan denostada porque la risa es una cosa que no cuesta, ni paga impuestos. Es como que lo que se tiene tan fácil y tan a mano no se valora -reivindica-, si se tuviese que pagar una tasa ya diríamos: bendita risa, que me cura, es sana y me hace ser yo, libre y feliz».

Viyuela abunda en que históricamente «la risa siempre ha estado relacionada con lo diabólico, precisamente porque es de algún modo subversiva, y hay cierta tendencia en la educación que recibimos a reconvenir al niño: No hagas el tonto, sé serio»

Dirigida por Ana Murugarren, responsable de la taquillera primera parte, García y García, que también se presentó en Málaga en 2021, El hotel de los líos cuenta con un reparto «ganador», con Paz Padilla, Diego Arroba El Cejas -que también canta- y Antonio Resines, además de los niños Carla Chiorazzo, Ettore Colombo, Daniela Casas, Carlos Morollón, David Calderón y Pablo Fernández.

«García (en referencia al personaje de Viyuela) me mete en un lío enorme cuando se equivoca al pujar en una subasta», explica el otro García, José Mota, de manera que «no le queda otra que adquirir una propiedad que es el hotel Imperial».

Tras hacerse cargo del hotel, que está hecho una pena y les ha costado carísimo, los dos Javier García (que siguen haciéndose la vida imposible) se enfrentan a un problema serio con unos mafiosos que utilizaban antes el hotel como guarida.

Afortunadamente para ellos, sus primeros huéspedes son un grupo de niños superdotados que se alojan en el hotel para asistir a la Final Nacional de Talentos.

Junto a su explosiva profe, Martina (Padilla), los niños plantarán cara gracias a su inteligencia a los mafiosos que intentan arrebatar a los García un botín que creen que está escondido en el hotel.

Viyuela y Mota coinciden en que es una «delicia» trabajar con niños; sostienen que lo terrible se hacerse adulto es «ir creciendo entre constantes acotaciones que nos van alejando de la pureza del niño y cuando nos hacemos mayores -dice Mota- no somos felices, porque tenemos al niño que fuimos secuestrado en una habitación».