«Radical»: el maestro que sabía leer los sueños de sus alumnos

Radical era una de las películas latinoamericanas más esperadas de la Sección Oficial de la vigésimo séptima edición del Festival de Málaga, habida cuenta de los reconocimientos y alabanzas que ha cosechado durante su periplo por festivales internacionales. La cinta, dirigida por Christopher Zalla y protagonizada por un grandísimo Eugenio Derbez (candidato desde ya a uno de los premios interpretativos del certamen malagueño), se inspira en la historia real de una niña superdotada que logró cumplir su sueño de estudiar ingeniería aeroespacial gracias a un maestro, Sergio Paloma, que supo ver el potencial en ella, en contra de un destino que le abocaba a rebuscar entre la basura, como su padre.

«Tuvo que venir un gringo a hacer un artículo sobre ella en una revista de amplia tirada en EEUU [se refiere al artículo que escribió Joshua Davis para la revista Wired, en que se apoya el guión de Radical] para que los mexicanos conocieran la historia de Paloma, que logró sacar la nota más alta de la llamada prueba de enlace», un examen estatal que ya no existe pero que fue muy cuestionado entre los profesores mexicanos para medir los conocimientos aprendidos, ha explicado en director, ahora afincado en Nueva York.

El propio Derbez, más conocido por sus papeles cómicos, el primero que se interesó en esta historia. El artículo, ha desvelado Zalla, obviaba a Sergio, el profesor enfrentado a todos por dar un nuevo aire a la rancia y obsoleta educación de los colegios, precisamente para que otros maestros no se animaran a los cambios.

Aunque la historia real ocurrió en 2012 en el municipio mexicano de Matamoros, no fue posible filmar allí «por cuestiones de seguridad». «Nos volvimos locos buscando un sitio parecido; gracias que teníamos a los auténticos Sergio Paloma para preguntarles», apunta Zalla. Lo cierto es que Radical, aunque sea una película profundamente conmovedora, no oculta las facetas más duras e injustas de vivir en pueblos arrinconados por la criminalidad y la pobreza, el narco, las bandas callejeras y la corrupción política.

Pero, sobre todo, el largometraje es un alegato sobre la importancia capital de la educación y de los maestros. «Estamos en un momento en el que esta muriendo la educación que conocíamos . En todo el mundo tenemos los mismos retos. Es una lástima, pero la educación debería ser la máxima prioridad de los países, pagarles a los que más, pero no», reflexiona Zalla. «Sergio nos explicó que si se abrían aulas con computadoras en los colegios, en dos días los robarían. Un maestro puede cambiar mucho, pero hay que cambiar a la sociedad», sentenció el realizador.